El apego hacia alguien, concepto que se debe a la etiología, se puede definir como un lazo afectivo intenso, duradero, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos personas, por medio de su interacción reciproca.
Su objetivo más inmediato es la búsqueda y mantenimiento de cercanía en momentos de amenaza, ya que esto proporciona seguridad, protección y consuelo
El apego no se trata de un sentimiento inmaterial, sino de conductas examinables que se manifiestan de manera refleja. El primer psicólogo en desarrollar una «teoría de apego» fue John Bowlby.
Desde el punto de vista emocional, el apego se manifiesta cuando una persona está segura de que la otra va a estar ahí incondicionalmente, lo que facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor entre éstas.
Desde el punto de vista cognitivo, la propia existencia de un vinculo de apego, implica la construcción de un modelo mental de dicha relación, una imagen de como es el propio niño, representación sobre la figura de apego y una teoría mental sobre la imagen que la figura de apego tiene sobre el niño.
Tipos de apego
Apego seguro
El apego seguro se da cuando la persona que cuida demuestra cariño, protección, disponibilidad y atención a las señales del bebe, lo que le hace posible desarrollar un sentimiento de confianza y un concepto positivo de sí mismo.
En el dominio interpersonal, las personas seguras tienden a ser más moderadas, estables y con relaciones íntimas placenteras, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más integradas, positivas y con perspectivas coherentes de sí mismas.
Éste se dá en el 65% de los bebés, los cuales tantean de forma activa mientras se encuentran solos con la figura de apego.
Apego ansioso
El apego ansioso, por su parte, se estable cuando el tutor está física y emocionalmente disponible solo en algunas ocasiones, lo que hace al individuo mas tendente a la ansiedad por separación y al temor de explorar el mundo.
No muestran expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores, debido a la inestabilidad en las habilidades emocionales que estos demuestran.
Se hace indudable un fuerte deseo de intimidad, pero a la vez una sensación de inseguridad con relación a los demás.
Apego ambivalente
Los individuos responden a la separación con una intensa incertidumbre y mezclan comportamientos de apego con expresiones de resistencia, protesta y enojo. Debido a las inestables habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños no tienen posibilidad de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores.
El apego ambivalente aparece en un 10% de los bebés, los cuales intentan mantenerse cerca de la figura de apego y su nivel de exploración es muy poco mientras ésta se encuentra presente.
Apego evasivo
El apego evasivo ocurre cuando el cuidador deja de atender constantemente las señales de necesidad de protección del niño, lo que le impide desarrollar adecuadamente el sentimiento de confianza que necesita.
Se sienten inseguros hacia las personas y esperan ser relegados sobre la base de las experiencias pasadas de abandono.
Éste se encuentra en un 20% de los bebés y presentan malestar cuando son apartados de la figura de apego.
Apego desorganizado desorientado
El cuidador, ante las señales del niño, tiene respuestas discordantes y/o inadecuadas. El tutor, en su angustia, al no conseguir calmar al niño, entra en procesos de disociación. Esta forma de actuar del adulto desorienta al niño, generándole ansiedad e inseguridad de manera adicional.
Este tipo de apego se da entre un 5 y un 10% de los bebés. Es una mezcla de los patrones de apego ambivalente y evasivo. El bebé puede mostrarse turbado permaneciendo quieto o acercarse para luego alejarse ásperamente cuando la figura de apego se aproxima.