El autismo es un trastorno psicológico. La persona que sufre de autismo presenta una perdida progresiva del contacto con su mundo exterior y una concentración mayor en su yo interior. Las personas con autismo son normales en cuando a su apariencia.
Este síndrome comienza a manifestarse durante los primeros años de vida y va desarrollándose durante toda la vida, con frecuencia suele aparece en la esquizofrenia. Este es un trastorno que no tiene cura, se pueden mejorar varios aspectos con tratamientos y terapias.
Las personas con esta enfermedad se caracterizan porque su coeficiente intelectual está por debajo de lo normal, muestran desinterés por tener relaciones sociales y la gramática y el nivel verbal son limitados. Su aparición es más frecuente en hombres que en mujeres.
También, los afectados con este trastorno no suelen responder a las emociones de otros, ni reconocen tonos de voz, tienen comportamientos auto-dañinos (golpearse, morderse), en ocasiones hablan más tarde que otros niños y muchas veces no llegan a hablar.
No todas las personas que tienen autismo poseen la misma clase de síndrome, aunque todos los trastornos pertenezcan a un solo conjunto, su clasificación es diferente.
Terapias que se utilizan para tratar el autismo
Estas terapias se basan en intervenciones biológicas y educativas para capacitar de una manera especial a los pacientes con estos padecimientos. Los terapeutas especialistas trabajan para mejorar las estrategias de los entrenamientos, para el desarrollo del lenguaje y de las relaciones sociales. Por otro lado los tratamientos farmacéuticos pueden ser eficaces, especialmente para tratar las conductas auto-dañinas.
Si a temprana edad un niño es diagnosticado con autismo, esto podría facilitar mucho las terapias que se les ofrezca, pero se da el caso de padres que no etiquetan a sus hijos con este síndrome y agravan el problema, al no llevarlos a donde un especialista.
Tipos de autismo
Síndrome de asperger
Este es el síndrome más difícil de diagnosticar, debido a que los pacientes con este padecimiento poseen una inteligencia media que ocasiona que sea difícil dar un diagnostico. Sin embargo se caracteriza porque las personas carecen de habilidades sociales, tienen poca coordinación motriz, sienten obsesión por ciertos temas y no entienden el sentido del lenguaje.
En este caso los niños son más propensos a tener este síndrome, muchos niños son diagnosticados después de tener 3 años de edad, mientras que la gran mayoría son diagnosticados en edades entre 6 a 9 años de edad.
Trastorno generalizado del desarrollo no especializado
Cuando se va a realizar un diagnóstico y los resultados no encajan en ninguna clase de autismo, entonces se diagnostica con este trastorno. Se caracteriza por tener problemas de comunicación y no tener capacidad para mantener una vida social.
Autismo de alto funcionamiento
Esta clase de autismo se presenta en niños y es el más ligero, porque no se manifiestan síntomas profundos, en este trastorno el niño desarrolla un lenguaje normal y si se mantiene bajo terapia médica, puede estar dentro de un centro escolar para niños normales. Se caracterizan por tener una nivel rígido con respecto a su mentalidad.
Trastorno autista
Este es el tipo de autismo más fuerte y conocido a nivel mundial, los niños que lo padecen no logran desarrollar el lenguaje, están aislados del mundo y suelen desviar las mirada.
Este trastorno comienza en la niñez como una condición neurológica y dura toda la vida. Aquí el medio ambiente y los genes son causantes de dicha enfermedad. Para llegar a un diagnóstico el especialista tendrá que realizar varios exámenes para dar con este trastorno.
Trastorno de Rett
Este trastorno solo se da en mujeres. Primero aparece el desarrollo normal, pero después se presenta una perdida de destrezas. Está presente durante el primer año de vida hasta los cuatros años.
Con frecuencia este trastorno es a causa de una mutación en el gen MECP2, presente en el cromosoma X. Esta enfermedad depende del tipo, la progresión y la gravedad. Menos del 5% de los casos registrados son transmitidos o heredados, en la mayoría de los casos esta afección es producida al azar.
Trastorno desintegrativo infantil
En este trastorno hay un desarrollo normal, pero se ve interrumpido por un desorden grave que se da con frecuencia en las edades de 3 a 10 años. El paciente pierde todas las destrezas que ha adquirido, como si nunca hubieran sido enseñadas.