La palabra bonsái procede del japonés, traducido al español significa plantado en una maceta. Esta especialidad artística proviene de una vetusta costumbre china. Una parte de esta fue incrementada debido al budismo Zen en Japón que prevaleció por muchos años.
El propósito del bonsái es producir una imagen pequeña pero real de un fragmento de la naturaleza, específicamente una planta. Los bonsáis no son árboles minimizados con la ayuda de la genética, debido a esto cualquier planta perteneciente al grupo arbórea puede ser empleada para crear uno.
Generalmente los bonsáis poseen una altitud no mayor a un metro o cuatro pies.
Pese a que las plantas con hojas diminutas se adecuan más a su transformación como bonsáis y permiten el formato de estas representaciones, todos los árboles con tronco del que se produzcan ramas puede ser plantadas como un bonsái.
Tipos de bonsái
Bonsái estilo Chokkan
Este tipo de bonsái es muy frecuente en esta disciplina artística. Este formato se localiza fácilmente en la naturaleza, específicamente en espacio con una gran cantidad de luz donde la planta no se disputa con otros árboles.
El tronco requiere tener una forma similar a un cono, lo que significa que la zona inferior debe ser más voluminosa que la región superior.
Las primeras ramas se desarrollan a un cuarto de la altitud del tallo. Una rama forma un ápice o punta, debido a esto el tronco no es la parte con más altura de la planta.
Bonsái estilo Sokan
Este estilo consiste en diversos troncos que se hayan juntos en una misma estructura de raíces.
El también conocido como doble tronco manifiesta ciertos beneficios técnicos en cuanto a los grupos de árboles particulares al momento de enfrentar su conservación por sus características. Su cambio es más sencillo, tienen las mismas cualidades de la corteza, color, entre otros, y el brote de primavera es casi sincrónico.
El problema básico de este estilo es que no es posible seleccionar la posición que tendrán los troncos.
Bonsái estilo Kengai
El bonsái Kengai es famoso debido a que el árbol posee una circulación inclinada muy marcado, a diferencia de la naturaleza en que las plantas frecuentemente poseen un desplazamiento de forma vertical.
Aunque estos pueden tener un ápice o punta, la rama con más dominio es siempre la inferior, la longitud de la zona inferior es mayor que su altura.
No es posible tener un bonsái Kengai que tenga como cualidad que la zona inferior es muy extensa como la superior, esto trae como consecuencia una disputa visual entre los dos troncos (el inferior y el superior) que evitará obtener una planta estable.
De igual forma, estos bonsáis tienen una punta que rebasa la maceta, sin embargo, la rama principal es la que siempre está debajo, la zona superior del bonsái tiene el objetivo de estabilizar y marcar la figura de cascada de la planta, buscando una apropiada armonía; las ramas más pequeñas de la rama que cuelga deben estar colocadas en sentido horizontal.
Bonsái estilo Omono
La altitud de este tipo de bonsái oscila entre los 60 y 120 centímetros, debido a esto son llamados «grandes bonsáis». Los omonos pueden requerir de 2 o más personas para su circulación cuando se traten de los árboles más grandes. Las plantas más diminutas son más manipulables.
Bonsái estilo Ikadabuki
Este tipo de bonsái se puede localizar de forma natural cuando un árbol se cae por el viento, un deslizamiento de la tierra, un temblor, una inundación, o por cualquier otro desastre natural. El tallo es comprimido contra la superficie de la tierra y es probable que todo el tallo, o una parte de él, sea tapado por el suelo.
Los bonsáis también conocidos como balsa, pueden tener sus troncos como un trazo recto o con figuras curvas. La meta es otorgar la percepción de que hay una agrupación dividida de árboles, pese a que en verdad se trate de las ramas de un árbol tirado.
Bonsái estilo Hokidachi
Esta categoría es una variación del estilo Chokkan, debido a que el tronco necesita estar recto en su totalidad, y con pocas ramas que salgan de la misma zona pero con fuerza.
Mediante estas primeras ramas se producirán otras más pequeñas y compactas, que crearán una copa esférica densa. Dicha copa requiere estar en el centro sobre el tallo.
Bonsái estilo Moyogi
La cualidad principal de este tipo de bonsái son las curvas que tienen, estas quieren presentar las curvas que observamos en ramas y tallos en la naturaleza, estos arcos naturales se originan por la pérdida de la punta o ápice en pocos años, al igual que por variaciones en los estados de la luz, o por la dureza de la temperatura en casos como la presencia de nieve que por su grosor crean curvas en los tallos.
El estilo Moyogi se considera muy refinado, de gran desplazamiento, con ramas distribuidas por todo el entorno del tallo, estas características brindan una apariencia muy natural al bonsái.