La palabra caldo proviene del término latín caldus, que se interpreta como caliente. El vocablo se emplea para describir aquel líquido usado al momento de cocer o sazonar diversas comidas.
Los caldos se preparan hirviendo diversos ingredientes en agua, de forma que el sabor y el olor de los productos seleccionados permanezcan en el líquido. Se puede preparar caldos con carnes o vegetales de cualquier clase.
Una de las utilidades más afamadas del caldo es la preparación de sopas, para agregar propiedades organolépticas y nutritivas, el caldo se transforma en el medio líquido en el que se cocinan otros ingredientes, siendo también un suministrador de sabor para alimentos menos sabrosos o con sabores neutros como las verduras, papas, arroz, pastas, entre otros.
Los caldos bien elaborados deben verse transparentes, aunque obtenga el color de algún ingrediente que sea parte de su preparación.
Para conseguir esto es importante que cada elemento que sea parte del caldo esté limpio, sin importar si es piel o huesos, si se agregan estos ingredientes es recomendable blanquear previamente para evitar la presencia de impurezas de la superficie y solidificar las proteínas impidiendo que ensuciar el agua.
¿Cuáles son los tipos caldos?
Fumet
Es un tipo de caldo realizado con diversos mariscos, (algunos incluyen la cáscara) espinas y productos del mar, junto con verduras aromáticas y vegetales, con el objetivo de conseguir una base condensada para la elaboración de diversos platos marinos, tales como arroces, pescados, sopas o salsas.
El fumet posee el mismo proceso de cocción del fondo blanco. Dicho procedimiento se realiza por un alargado período de tiempo para lograr un sabor más condensado.
Consomé
Es un tipo de caldo muy empleado en la cocina. Consiste en un fondo blanco que ha sido elaborado para verse claro, transparente y sin ningún remanente de alimentos.
Para lograr esto se requiere el mismo procedimiento de elaboración empleado en un fondo blanco, aunque una vez esté frío, se le añaden unas cuantas claras de huevo y se deja cocinando por media hora a fuego lento. El objetivo de las claras será detener todos los residuos. Posteriormente se colará el caldo y al final se obtendrá un consomé prácticamente perfecto y sin impurezas.
Fondo blanco
El fondo blanco es uno de los más afamados y frecuentes caldos vistos en las mesas de muchos hogares. Es un tipo de caldo hecho con verduras y carne de pollo o ternera, con elementos crudos que se cuecen por un tiempo extenso, generalmente unas tres horas, con el fin de conseguir un sabor muy fuerte que puede emplearse como base para la preparación de una gran gama de platos.
Generalmente el fondo blanco es usado para la preparación de purés de vegetales, salsas o cremas y muchos guisos con el objetivo de dar mucho sabor.
Caldo corto
Es un tipo de caldo de hierbas o verduras con un período de tiempo para su cocción muy corto. Dicho tiempo oscila entre unos 20 o 30 minutos. Cuando el tiempo es mucho mayor (una hora), se le conoce como fondo de verduras o caldo. Se emplea frecuentemente para preparar guisos, sopas y cremas.
Fondo oscuro
El fondo oscuro no es muy utilizado en los hogares, si es una alternativa que se emplea mucho en el caso de profesionales de la gastronomía.
Es un caldo que se prepara con componentes como carne o vegetales que se han cocinado previamente en un horno, de esa forma el resultado es un fondo de coloración oscuro que se utiliza en la elaboración de sopas, diferentes platos con carnes y salsas.
Caldo de pollo
Es un tipo de caldo que se consigue cuando se cuece el pollo, hierbas, especias y verduras.
Si no se usa pollo y se cocina con otros tipos de carne como la ternera, el caldo obtiene el nombre del componente. Dicho caldo puede servirse de forma directa o se usa para realizar otro tipo de platos.
Desde tiempos antiguos este caldo se usa para curar el resfriado por la cisteína que posee. Este componente es un aminoácido natural que hace que la mucosidad de los pulmones se vuelva menos espeso y de esta manera es más fácil despedirlo y recuperar la salud.
Concentrados
Los concentrados son un tipo de caldo muy famoso, especialmente para las personas que nunca dan sabor a sus alimentos con los cubos de caldo deshidratados que se comercializan en el mercado, pero que quieren una opción natural para destacar el sabor de los alimentos.
Los concentrados pueden ser de diversos fondos, tanto oscuro como blanco o de pescado y lo que los caracterizan es que se preparan con una cantidad muy limitada de agua, debido a esto lo que queda es un líquido con un sabor muy fuerte que con poca cantidad otorga un sabor especial a las comidas. Es posible congelarlo y posteriormente emplearlo para cualquier receta.