▷ Causas de la ataxia [ 2024 ]

La ataxia, es una enfermedad que ataca al sistema nervioso provocando problemas de coordinación, y llega a desencadenar una enfermedad cardíaca.

Se le conoce como ataxia de Friedreich, por el médico Nicholas Friedreich, quien fue el primero en dar nombre a esta enfermedad en el año 1860.

¿Cuáles son sus tipos?

Tipos de ataxia

Ataxia laberíntica: incide en el oído –laberinto-, y en el sistema vestibular, llegando a crear cierto desequilibrio.

Ataxia sensorial: esta causa daños en las vías espino-cerebrales y en los ganglios dorsales, presentando ciertos síntomas en el paciente, como es el cierre involuntario de los ojos, y genera desequilibrio.

Ataxia cerebelosa: esta genera daños en el cerebelo creando des-coordinación en los movimientos, estos se notan por el tambaleo y los pasos irregulares del cuerpo. Esta puede ser hereditaria dominante, recesiva, episódica, ligada a X, o adquirida; esta última aparece luego del paciente presentar una enfermedad en el cerebelo, como es un infarto o tumores.

La ataxia puede presentarse desde los primero 18 meses de un niño, o luego de una lesión cerebral. A su vez, se pueden presentar de forma brusca conocida como ataxia aguda, la cual se recuperan con rapidez, y de manera insidiosamente que requiere de meses e incluso años para obtener un progreso.

Causas de la ataxia

Su causa es hereditaria, donde un paciente a de tener dos genes afectados correspondiente a cada uno de los padres. Aquellos que solo hereden un gen serán portadores y tendrá una la enfermedad de forma recesiva.

Esta aparece cuando el sistema nervioso central deja de funcionar correctamente, el cual es catalogado como centro de coordinación –cerebelo-. Esta parte central es la que coordina todos los movimientos del cuerpo –andar, correr, saltar, caminar-; y las demás partes, coordina otros movimientos como es el hablar, tragar, sonreír, etc.

Existen otros factores que pueden desencadenar la ataxia, como son:

Infección en el cerebro.

Parálisis cerebral.

Por esclerosis múltiple.

Por enfermedad en la tiroide y cánceres.

Por problemas en el sistema inmune.

Abuso del alcohol.

La ataxia también puede desarrollarse en pacientes que han tenido golpes fuertes que afectaron al cerebelo, en pacientes expuestos a una droga química o tóxica,y en organismos con nivel vitaminado muy bajo.

Síntomas de la ataxia

Los síntomas generalmente inician después de los 5 años, pero hay casos en que inician los síntomas a partir del año y medio, como son:

Dificultad para caminar.

Deformación en los pies.

Flexión involuntaria de los pies.

Debilidad en los músculos.

Perdida de reflejos en los tendones.

Pérdida de sensación y coordinación de las extremidades.

Cansancio

Problemas de dicción.

Cambios involuntario en los movimientos del globo ocular.

Falta de respiración.

Dolor de pecho.

Palpitaciones.

Falta de estabilidad.

Movimientos torpes.

Tratamiento para la ataxia

No existe una cura especifica para esta enfermedad, sin embargo, siguiendo un tratamiento se puede controlar algunos síntomas que desencadene la enfermedad, para mantener el buen funcionamiento del paciente.

Una buena alimentación en combinación con los medicamentos, según el cuadro clínico del paciente, ayudan a la persona a sobrellevar la enfermedad. Así mismo se debe tomar terapia física que contribuye con la movilidad correcta de las piernas y brazos.

Según el cuadro que presente el paciente el tratamiento será distinto, por ejemplo, en pacientes que hayan desencadenado la enfermedad debido a golpes, a una droga química o tóxica, o por falta de vitamina; el tratamiento involucra la terapia de la vitamina, y la eliminación de la droga química o tóxica.

En pacientes con otras enfermedades ligadas, como es en diabéticos, se trata con una buena alimentación y medicamentos aptos para su organismo.

Consejos & Prevención de la ataxia

No hay forma de prevenir la enfermedad en una persona, por ello lo aconsejable es que antes de tener hijos, aquellas personas con antecedentes familiares de ataxia, se realicen una prueba de detección, y reciban asesoría genética para determinar el riesgo que puede existir al tener descendiente.

En aquellas personas enfermas se ha de tomar los medicamentos indicados para sobrellevar la enfermedad; y siempre deben de asistir a las terapias físicas, que le ayudarán con la circulación en la extremidades aun si estas no tienen movimiento.