El término acné proviene de una palabra griega ἄχνη que quiere decir granza, espuma; y del latín acne. El acné se presenta como un problema notorio de la piel que afecta a las glándulas sebáceas donde se inflaman y expulsan ciertas secreciones leves o excesivas.
Esta sustancia es muy grasosa y es conocida como sebo. El sebo, llega a bloquear el folículo piloso cuando entra en combinación con las células muertas de la piel, células que transporta a la superficie de la piel. Al taparse un folículo es que se genera la espinilla o grano.
Las secreciones de la grasa que produce las glándulas se mantienen debajo de los poros –hoyos pequeños en la piel que se conectan a las glándulas sebáceas por medio de un canal llamado folículo-, lugar donde se encuentra la bacteria epidérmica que infecta los poros, la cual es conocida como Propinibacterium Acnes.
Esta bacteria es la causante de la secreción de pus. A pesar de que el acné suele aparecer constantemente en el rostro de las personas, en ocasiones se puede generar en el pecho, en la espalda, y en otras partes del cuerpo.
El acné es mas frecuente en el período de la pubertad, debido a a las alteraciones de la hormona testosterona. En ciertos pacientes estos problemas en la piel aparecen por varios factores, como son:
- Por herencia.
- Por no llevar una dieta balanceada.
- Consumo en exceso del chocolate y de los alimentos fritos.
- Al tener un nivel de estrés alto.
- Por la falta de higiene, lo cual llega a acumular células muertas y bacterias en los poros.
- Por la exposición con químicos muy fuertes, como es el cloro, etc.
El acné aparece cuando el vello -que pasa por el folículo hasta la superficie-, el sebo y las células muertas, crean un tapón en los poros, y luego se hincha debido a la bacteria que siempre está en el tapón. Cuando este tapón se comienza a desvanecer se forma la espinilla.
En pocas palabras el acné, es una afección cutánea que da a lugar la aparición de espinillas, puntos negros o granos en la piel, los cuales pueden complicarse hasta formar nódulos y quistes si no se tratan higiénicamente.
Acorde a la apariencia que tiene el acné, se pueden encontrar varios tipos de acné, estos son:
- Acné vulgar: es del tipo que suele aparecer en la etapa de la adolescencia, donde aparecen pústulas o fonículos tanto en la cara como en el cuello.
- Acné premestrual: refiere a las imperfecciones que aparecen días antes de la llegada del período o durante la menstruación.
- Acné neonatorum: surge luego de las 72 horas después de nacer un bebe.
- Acné tropical: este solo aparece en las zonas de mayor humedad y en las partes cálidas de la piel, como es el caso de los muslos, los glúteos, etc.
Para tratar el acné se recomienda esfoliar la piel con ácido glicólico o salicílico, no mas de tres veces a la semana; seguido de una hidratación profunda a la misma. También se recomienda el uso de remedios caseros, de antibióticos, de bactericidas y de ciertos tratamientos hormonales, acorde a las características que presente el acné.