Antes de revelar qué significa el término adverbio, es importante que iniciemos determinando su origen etimológico.
Al realizarlo descubrimos que se trata de una palabra que emana del latín, en concreto, del vocablo “adverbium”, conformado por dos partes: el prefijo “ad-“, que puede traducirse como “junto o hacia”, y el sustantivo “verbum”, que es equivalente a “palabra”.
Los adverbios son palabras que expresan y aportan información sobre cuándo, dónde, cómo y con qué intensidad se realizó una acción, también sobre el valor de la oración: si es afirmativa, negativa o hay dudas. Son palabras cuya función es complementar o modificar el significado del verbo, el adjetivo, otro adverbio, o de la oración completa y no cambian según el género o el número, por lo tanto estas serán iguales en todas las circunstancias en las que aparezcan.
El adverbio pertenece a la gramática tradicional y ha ido evolucionando poco a poco en el transcurso de los tiempos.
Según la Real Academia Española en su primera edición (1771) es una palabra unida al verbo para cambiar y determinar su significado.
Clasificación de los adverbios
Al momento de clasificar los adverbios, podríamos hacerlo específicamente mediante cuatro características fundamentales:
- Adverbios mediante el significado o las relaciones que establecen dentro de cualquier oración: argumentales, circunstanciales, atributo.
- Adverbios mediante su estructura de tipo morfológico. En esta categoría existen dos grandes grupos: los simples y los derivados.
- Adverbios mediante su significado. En este apartado podríamos incluir tanto a los de tiempo como a los de cantidad o a los de lugar, entre otros.
- Adverbios mediante su naturaleza gramatical, los cuales serían dos tipos: gramaticales o léxicos.
Clases de adverbios
Dependiendo del significado estos suelen ser:
- Adverbios de tiempo
- Ejemplos: Hoy, mañana, ayer, antes, después, etc.
- Adverbios de modo
- Ejemplos: Bien, mal, lentamente, rápidamente, etc.
- Adverbios de lugar
- Ejemplos: Allí, aquí, allá, dentro, fuera, arriba, abajo, etc.
- Adverbios de cantidad
- Ejemplos: Mucho, poco, más, menos, etc.
- Adverbios de orden
- Ejemplos: Finalmente, últimamente, primeramente, etc.
- Adverbios de negación
- Ejemplo: No, jamás, nunca, etc.
- Adverbios de duda
- Ejemplos: Tal vez, quizás, probablemente, etc.
- Interrogativos
- Ejemplos: Por qué?, cuándo?, dónde?, cómo?, cuánto?, etc.
Función de los adverbios
Modificar el significado del verbo, funcionan como complementos verbales. Por ejemplo: aquí hay muchos niños; el adverbio aquí funciona como complemento circunstancial de lugar.
Modificar una oración completa y no solo al verbo. Por ejemplo, el adverbio negativo no puede aparecer separado del resto de la oración por comas y aun así no deja de referirse a ella: no, no tienes razón.
Modificación del adjetivo, ejemplo: Juan es muy bonito. Aquí el adverbio muy tiene la función de cuantificar el adjetivo bonito. Los adverbios que modifican adjetivos expresan cantidad o intensidad.
Modifica a otro adverbio, ejemplo: Vive bastante cerca. Aquí el adverbio bastante se refiere al adverbio cerca y así se complementan en su significado. Cuando en la oración encontramos dos adverbios consecutivos el primero es modificador y el segundo es complemento del verbo o de la oración completa.