La clorofila es un tipo de coloración verde que tienen los vegetales, diversas bacterias y algas que permiten la generación de la fotosíntesis, que consiste en la transformación de energía luminosa en química permanente.
En el año 1817, la clorofila fue encontrada por los químicos franceses Canventou y Pelletier que consiguieron dividir la clorofila de las hojas de los árboles.
La clorofila se encuentra en los cloroplastos de las unidades celulares vegetales de las plantas, al mismo tiempo, frecuentemente se localizan en el citoplasma, próximo a la pared nuclear.
De igual modo, la clorofila posee un tono verde debido a que tiene la habilidad de aspirar luz roja, azulada, morada, y reflejar luz verde, sin embargo, durante la estación de otoño, la clorofila se desintegra y, por esto es que se ve en las horas de los árboles un tono ocre o marrón.
A la clorofila se le localiza de forma fácil debido a su conducta ante la luz. La medición óptica de la densidad de clorofila en una muestra de agua, es fácil, no requiere mucha labor y facilita valoración suficiente de la densidad de fitoplancton.
No obstante, también hay otras modalidades de medición por ejemplo, los sistemas de teledetección que mostrarán no solo la producción primaria, sino las oscilaciones de las estaciones y las fluctuaciones interanuales, siendo en esta ocasión una herramienta que no se puede estimar al momento de realizar estudios sobre las variaciones climáticas y ecológicas a nivel mundial.
Tipos de clorofila
Clorofila A
Este tipo de clorofila se ubica en todos los organismos que son parte de la fotosíntesis, inclusive las algas. El motivo de por qué es fundamental se debe a su habilidad de absorber longitudes de onda de luz que están en el espectro de la luz de tipo solar.
Cuando se absorbe la clorofila A (que se localiza en un orgánulo llamado cloroplasto), la luz de sol se compone con dióxido de carbono y agua para generar moléculas de glucosa y energía empleadas para fortalecer la articulación de las células de las algas. Esta clorofila consiste en una coloración de tono verde, el que le da a los árboles y algas.
Clorofila B
La clorofila B es una coloración verde en las algas y árboles del mismo color. Esta incrementa la habilidad de la clorofila A para absorber la luz del sol.
Las algas verdes provienen a una categoría extensa e informal de organismos que abarcan tanto al Reino Protista, en donde habitan organismos de tipo unicelular muy complicados, que poseen núcleo, y el Reino Monera, espacio que contiene a los organismos unicelulares que no tienen un núcleo en su interior.
Las algas verdes son seres más frecuentes en el mar y el agua dulce, y son un esencial suministrador de oxígeno, el que se genera durante la fotosíntesis.
Clorofila C
La clorofila c se ubica en diversas categorías de algas, sobre todo los dinoflagelados. Como la clorofila B, la C permite que la clorofila de tipo A absorba la luz del sol, sin embargo, no es parte de la fotosíntesis más allá del período inicial. La clorofila es una coloración de tono marrón rojizo y le da a los dinoflagelados su tono particular.
En efecto, los dinoflagelados son famosos por conformarse de manera masiva, este fenómeno es conocido como floraciones y tiene la capacidad de otorgar a un gran cuerpo de agua un tono rojizo. El Mar Rojo es un ejemplo de la floración.
Clorofila D
La clorofila de tipo D es famosa solamente por una contemplación aislada y no reiterada en un alga roja. Posteriormente se ha localizado en una cianobacteria denominada Acaryochloris marina, la cual se cree es capaz de aprovechar la luz roja cuando se incrementa bajo diversas ascidias.
Sin embargo, los expertos aseguran que no es correcto asumir que en todas las algas rojas se encuentra esta clorofila, por un episodio aislado.
Importancia de la clorofila
- La función más esencial de la clorofila es un enlace con la fotosíntesis. Este pigmento es una molécula que capta la luz del sol en un árbol. La clorofila emplea la energía de la luz solar para generar carbohidratos de dióxido de carbono y agua.Este fenómeno se conoce como fotosíntesis y sin ella, las plantas morirían. El vínculo entre la clorofila con la fotosíntesis también es esencial para los seres humano, debido a que las personas se alimentan de las plantas, y las emplean para obtener oxígeno.
- Otra ventaja de esta sustancia es que permite la disminución del colesterol malo, un elemento importante en la generación de afecciones del corazón y ataques al mismo. La clorofila disminuye la oxidación de lipoproteínas de baja concentración, lo que también se conoce como colesterol malo.
- De igual modo, la clorofila se considera un antioxidante muy efectivo, debido a que permite la neutralización de los radicales libres en el organismo. La clorofila posee además limpia la sangre, y puede ser muy provechoso en cualquier procedimiento de desintoxicación.
- Asimismo, la clorofila detiene el amontonamiento de oxalato de calcio, lo que en consecuencia disminuye los cálculos renales. La clorofila también posee elementos que facilitan la eliminación de diversos olores corporales vinculados con el colon y la orina.