La palabra colágeno se refiere a una proteína que tiene como función conservar unidas las diversas estructuras del cuerpo. Consiste en una molécula de tipo proteica más cuantiosa en los vertebrados y se ha deducido que una cada cuatro proteínas del organismo son colágenos. Esto significa que el colágeno abarca el 7 por ciento de la estructura corporal de una persona.
El colágeno es sintetizado en el interior de las unidades celulares en su modo más sencillo, conformada por 3 cadenas de aminoácidos que se envuelven una sobre otra, como si consistiera en una hélice.
Esta proteína es esencial para la flexibilidad de los tejidos y su rehabilitación. Debido a esto, el colágeno está manifestado en la estructura de los ligamentos, la piel, los tendones y los huesos.
Con el pasar de los años, el colágeno natural se va perdiendo y su efectividad se debilita, siendo este el momento en que se inicia la reducción de la densidad ósea, se sufren dolores arteriales y se forman las arrugas.
Tipos de colágeno
Colágeno clase I
Este tipo de colágeno es el más cuantioso de todos pudiendo representar más del 90 por ciento de todo el colágeno del organismo. El colágeno I se puede localizar en muchos sistemas y tejidos.
Puede encontrarse en la piel, la musculatura, los discos intervertebrales, la córnea, entre otros. La función más importante del colágeno es brindar fortaleza a las fuerzas de estiramiento, conjuntamente con la elasticidad.
Su carencia está vinculada a enfermedades como el síndrome de Ehlers-Danlos, la hiperostosis cortical infantil y la osteogénesis imperfecta. El colágeno de clase I se usa para crear gelatina y es también el más empleado en procesos de investigación.
Colágeno clase II
El colágeno II consiste en el elemento esencial del cartílago y también se localiza en el humor vítreo del ojo y en el núcleo pulposo de los discos vertebrales internos. Su función consiste en brindar fuerza a la presión intermitente. En algunas ocasiones crea fibras poco identificables morfológicamente del colágeno de clase I.
El colágeno II se usa en el tratamiento de enfermedades como la osteoartritis y la artritis reumatoide. De igual forma, se emplea en medicina estética para combatir las arrugas y la celulitis. Se usa de forma inyectada y vía oral.
Colágeno clase III
Este tipo de colágeno ha sido reconocido como la segunda clase más cuantiosa y está vinculado con colágeno tipo I en la piel, paredes intestinales, vasos sanguíneos, algunas glándulas y los músculos. Consiste en uno de los elementos más esenciales de las fibras reticulares del tejido conector laxo y su función fundamental está vinculada con el sostenimiento de órganos grandes.
Colágeno clase IV
Este colágeno conforma la lámina basal del tejido epitelial. Se localiza de igual forma en el cristalino y es parte de estructuras de filtración en los glomérulos de las nefronas renales y los vasos sanguíneos.
El colágeno IV no se agrupa en fibrillas, sino que conforman un sistema de moléculas colocadas al azar y se vinculan con proteoglicanos y proteínas estructurales. Está relacionada con funciones de filtración y sostenimiento.
Colágeno clase V
Este tipo de colágeno se puede localizar en todo el cuerpo conformando una parte del tejido intersticial. Usualmente está vinculado al colágeno I y también con el colágeno XI en el cartílago.
El colágeno V también se localiza en la placenta y se estima que actúa como uno de los agentes reguladores de la fibrogénesis.
Colágeno clase VII
Está localizado en la lámina basal, la cual es un sistema del cuerpo cuya función esencial es la de servir de división entre los diversos factores del organismo, como puede ser las fibras musculares del tejido cutáneo. Otra función de este tipo de colágeno, es hacer la lámina basal fuerte y flexible.