Cuando se habla de contaminación del suelo se hace referencia a la alteración de la superficie terrestre, debido a sustancias químicas, ya sea por causas naturales o por manos del hombre. Dichas alteraciones perjudican a los ecosistemas y a la salud de las personas.
Las causas de este tipo de contaminación son diversas, sin embargo, entre las principales se pueden nombrar el uso de fertilizantes químicos, el almacenamiento incorrecto de residuos y la acumulación de basura.
Como consecuencia, la alteración de la superficie terrestre, provoca la pérdida de calidad de los terrenos, o incluso la imposibilidad de su uso. Además, puede ocasionar graves daños en la salud de las personas y los animales, llegando a provocar, en algunas ocasiones, la muerte. En cierto modo, la contaminación del suelo también influye en la contaminación del aire y del agua. Dependiendo de las distintas causas, existen varios tipos de contaminación del suelo.
Tipos de contaminación del suelo
Contaminación antrópica
Se refiere al tipo de contaminación provocada por la intervención humana, tanto de origen doméstico como industrial o explotación minera. El aumento de la población y su concentración en grandes centros urbanos y el desarrollo industrial y agrícola. Según las causas, se divide en dos tipos.
- Contaminación antrópica directa: proviene de servicios domésticos, afluentes industriales, la minería, los rellenos sanitarios y algunos usos agrícolas. En su mayoría, se refiere a desechos que circulan por las tuberías y cuerpos de agua superficiales.
- Contaminación antrópica indirecta: proviene, mayormente, de la agricultura.
En este tipo de contaminación del suelo, influyen la mayoría de los productos químicos que utiliza el hombre para la agricultura. Por ejemplo:
- Plaguicidas: utilizados para exterminar plagas. Pueden permanecer durante diez años o más en el suelo y no se descompone.
- Herbicidas: son un tipo de compuesto químico que destruye la vegetación. Impiden el crecimiento de los vegetales en su etapa juvenil y ejercen una acción sobre el metabolismo de los vegetales adultos.
- Fungicidas: son plaguicidas a base de cobre y azufre usados para combatir el desarrollo de los hongos.
Contaminación natural
Como su nombre lo indica, este tipo de contaminación responde a causas de la propia naturaleza. Por ejemplo, las rocas metamórficas poseen altos porcentajes de cromo y níquel, que afectan en diversas medidas al suelo.
El suelo está conformado por: Macroelementos, como el nitrógeno o el fósforo. Medioelementos, como el calcio o el afufre. Microelementos como el hierro y el zinc y Microelementos especiales como el sodio o el cloro.
Infiltración
Cuando el agua de la superficie se infiltra en el suelo, se produce este tipo de contaminación, mayormente, debido a la porosidad del mismo. El tamaño de la infiltración dependerá del tipo de suelo y de la cantidad de agua que se encuentre en la superficie.
Superficie de escorrentía
Conjunto a la construcción de las urbanizaciones, se han creado superficies resistentes a la absorción del agua, sin embargo, esto provoca una escorrentía superficial de agua. Por esta razón, la lluvia y la nieve derretida se ven obligadas a formar corrientes que reúnen contaminantes cuando ocurre la erosión del suelo. El escurrimiento superficial arrastra materiales de petróleo, fertilizantes y plaguicidas que se acumulan en los hoyos de los suelos.
Terrenos baldíos
Cuando las instalaciones industriales o comerciales han causado daños al suelo y al medio ambiente, el área del daño es denominado Terreno baldío. A menudo, estas instalaciones se mantienen cargadas de bajas concentraciones de residuos peligrosos y contaminantes ambientales. Debido a esto, la composición del suelo se encuentra repleta de partículas de hidrocarburos, metales pesados y disolventes.
También afecta el posible uso de tanques de almacenamiento subterráneo, los cuales podrían dar lugar a fugas de contenedores. Con el paso del tiempo, estos continúan filtrándose y afectando el suelo de los alrededores.