La palabra contracción proviene del término contraccio y significa contraer o contraerse. También significa adquirir costumbres, vicios o enfermedades; reducir algo a menor tamaño; o celebrar la unión matrimonial. La contracción también se define como una convulsión, crispación, encogimiento, calambre, espasmo e incluso, conmoción de un músculo.
Cuando se refiere al embarazo, la contracción es el endurecimiento de abdomen debido a la actividad del músculo uterino. Sin embargo, las contracciones del parto son diferentes, ya que se presentan con una mayor regularidad y con un intenso dolor. Es la respuesta mecánica del útero ante la liberación de varias sustancias, en especial la hormona oxitocina. Según el contexto, existen diversos tipos de contracciones.
Tipos de contracciones
Contracciones A o de Alvárez
Se presentan en la etapa inicial del embarazo y hasta las 28 semanas. Son de una intensidad muy baja y de escasa frecuencia. No pueden ser percibidas nunca por la mujer embarazada.
Contracciones patológicas
También se denominan como contracciones de tipo C. Se trata de contracciones muy fuertes y a la vez violentas, peligrosas y molestas, que en caso de no ser inhibidas pueden ocasionar un parto pretérmino.
Estas contracciones tienen la fuerza de alterar el cuello del útero. Casi no son comunes, ya que raramente aparecen en un 6 u 8 por ciento.
Ante este tipo de contracción el médico prescribirá medicamentos especiales para frenar estas dolorosas contracciones y le enviará a reposo absoluto.
Contracciones focales
También son contracciones de poca intensidad que se localizan en pequeñas áreas del útero. Mayormente, son producidas como reacción a un movimiento del bebé.
Contracciones de alumbramiento
Es con estas contracciones que se logra expulsar la placenta desde el útero al exterior. Suelen ser muy intensas sin superar a las contracciones de dilatación.
Inician 10 o 25 minutos después del nacimiento del bebe y solo paran tras la expulsión de la placenta.
Contracciones generalizadas
Empiezan en un área específica, pero se extienden hacia el resto del útero. Pueden ser producidas debido a movimientos del bebé o por esfuerzos y cambios de posición de la madre.
Contracciones de Braxton Kicks
También llamada contracciones de tipo B. Cuentan con una intensidad mayor. Se propagan en un área más grande del útero y no hay dolor. Tienen una duración aproximada de 30 a 60 segundos. Su frecuencia es baja, sin embargo, van en aumento a medida en que se desarrolla el embarazo.
Pueden aparecer en la semana 13, pero lo normal es que empiecen a notarse en la segunda mitad del embarazo. Son irregulares, arrítmicas e indoloras. Su función es entrenar el músculo uterino. Se notan en la parte inferior de abdomen, con una ligera tensión y endurecimiento.
Estas contracciones entrenan al músculo uterino para que enfrenten el parto. Estas son contracciones muy débiles, poco molestas e inodoras. Suelen Desaparecer con el descanso o cuando se cambia la postura.
Contracciones pódromos
Su función es borrar el cuello del útero.
Contracciones preparto
Son las contracciones propiamente dichas del parto, con una intensidad un poco mayor que las de Braxton Kicks. Pueden aparecer unos días antes del parto para indicar que el momento está por llegar. Tienen una misión principal, la cual es ablandar y hacer madurar el cuello uterino. Son mucho más frecuentes y suelen causar molestias, no obstante, no son rítmicas.
Contracciones de parto
Regulares, progresivas e intensas. Se producen con una frecuencia de 3 a 5 contracciones por cada 10 minutos. Su duración va en aumento, llegando a durar entre 60 y 90 segundos. Son en extremo dolorosas.
Estas contracciones llega a dilatar el cuello del útero para que así la cabecita del bebe pueda salir mucho más fácil y que luego sea expulsado el feto con rapidez.
Las contracciones de parto siempre van en aumento y suelen ser muy dolorosas, sólo paran cuando el bebé sale por completo.