El albinismo es un problema hereditario que lleva a la mala producción y distribución de melanina –sustancia que da color y que se produce en los melanocitos-, donde la piel, el cabello y los ojos tienen muy poca o no poseen ninguna pigmentación. El albinismo suele identificarse como un desorden en el organismo, que puede heredar cualquier persona sin distinción de sexo, raza o edad.
Se conocen dos tipos de albinismo:
El albinismo oculocutáneo: donde la piel, los ojos y el pelo tiene una reducción o ausencia de pigmento.
El albinismo ocular: que es la falta de pigmentación registrada más en los ojos, mientras que el cabello y la piel mantienen su color normal.
Existen otras condiciones genéticas más complejas que dan paso a la perdida de color en ciertas áreas, lo cual se conoce como albinismo localizado, como es el caso de:
Esclerosis tuberosa: que presenta áreas pequeñas de la piel sin pigmentación.
Síndrome de Chediak-Higashi: que es una pigmentación no completa en la piel.
Síndrome de Waardenberg: que se detecta con la ausencia de color en uno o ambos iris del ojo, y por la presencia de un mechón de cabello que crece en la frente.
Debido a la alteración de la producción de melanina -a la falta de pigmentación en la piel-, los albinos no deben estar expuestos a los rayos solares, ya que estos pueden desencadenar ceguera o cáncer en la piel.
Causas.
Su causa refiere a una mutación genética, que afecta la producción de melanina, que pasa de los padres a hijos. Para que un niño desencadene esta enfermedad, ambos padres deben tener dicho gen. En caso de que solo un padre tenga el gen, solo uno de cada 4 niños desarrollan esta condición.
Cuando el albinismo es a causa de un solo gen se le conoce como síndrome de Hermansky-Pudlak, el cual desencadena un trastorno hemorrágico, y patologías intestinales y pulmonares.
Síntomas.
Puede causar diversos problemas, principalmente en los ojos, siendo el lugar donde más rápido se puede detectar esta enfermedad. Entre las alteraciones que presenta tanto en los ojos como en la piel, cabe destacar:
- Visión en un solo ojo.
- Alta sensibilidad a las quemaduras en prolongadas exposiciones al sol.
- Estrabismo: que son los ojos desviados.
- Problemas de refracción: los afectados presentan miopía y astigmatismo.
- Fotofobia: es la sensibilidad ante el resplandor y la luz brillante.
- Niestagmo: movimiento rápido e involuntario de los ojos.
- Engrosamiento o coloración rojiza, que se presenta en la piel debido a la exposición del sol.
- Ausencia parcial o total en la pigmentación de cabellos, ojos o de la piel.
- Piel y cabellos con pigmentación mas clara de lo normal.
- Ceguera funcional o problemas de visión.
- Entre otras.
Tratamiento.
No existe un tratamiento que influya en la ausencia o mala producción del pigmento, sin embargo, con un buena evaluación oftalmológica se puede corregir algunas alteraciones en los ojos que provoca el albinismo, como es: el estrabismo, el nistagmo y la fotofobia, donde se indican anteojos o cirugía.
El uso de los lentes dependerá del caso que presente el paciente; por ejemplo, se pueden indicar anteojos corrientes, lentes bifocales que permiten mejorar la visión cercana, telescopios que son montados en los anteojos que permiten la visión de cerca y de lejos, etc..
El tratamiento ocular integra el uso de gafas bifocales, de rehabilitación visual, de gafas de sol que contrarrestan la fotofobia, de pantallas de ordenadores y de telescopios especiales.
No existe una cura ante esta condición genética, pero hay tratamientos que pueden prevenir el cáncer en la piel y el envejecimiento prematuro.
Consejos & Prevención.
- Utilizar lociones con alto factor de protección solar o FPS; para proteger la piel de los rayos del sol.
- Utilizar gafas de sol con protección UV; las cuales ayudan con la sensibilidad a la luz.
- Vestir con ropa que cubra toda la piel como sombreros, pantalones largos, camisas largas, guantes, etc.
- Todo albino desde corta edad debe ser tratado por un grupo especializado de médicos y psicólogos; ya que el mayor mal en estas personas recae en el rechazo social, y en su adaptación.
- Utilizar pupitres inclinados y lupas que ayudan a mejorar la visión.