Argumento es una palabra que presenta varios significados dependiendo del contexto en el que se le utilice, sin embargo, su significado más puro hace referencia a un razonamiento diseñado para demostrar o evidenciar o negar algo. Proviene del latín “argumentum”.
En filosofía y lógica, se define como el conjunto de las reclamaciones que se interrelacionan con una o más premisas y una conclusión.
Un argumento que no es verdadero o falso, pero válido o inválido. Es válido si la conclusión se fundamenta en la premisa, es lógicamente válida si es imposible que las premisas sean verdaderas y la conclusión es falsa. En este último caso tenemos un argumento deductivo, mientras que el primero de más importancia incluye argumentos inductivos. Si el argumento tiene premisas verdaderas y válidas, tenemos un argumento duradero, si no es durable tenemos una falacia.
En matemática, el término hace referencia al argumento de una función matemática, y es el tamaño al que la función trabaja; para una función f (x) es, pues, el argumento x. También en matemática, pero refiriéndonos al análisis complejo, es el ángulo entre el eje real y el radio desde el origen hasta el complejo del pixel más grande.
También argumento se utiliza en literatura, refiriéndose a la reseña que se lleva a efecto de una obra literaria, es la respuesta a la pregunta ¿de que se trata la obra?, en otro orden de pregunta ¿cuál es el argumento de x o y obra?
Sin embargo, el hilo conductor de todas estas aplicaciones es el de la refutación o necesidad de demostrar algo, más coloquialmente este sentido se retoma al preguntar por ejemplo ¿cuáles son tus argumentos para decir o no tal o cual cosa?; la argumentación es también importante a la hora de presentar trabajos académicos respetables, al ser la manera en que el ponente demuestra los fundamentos de su trabajo.