Un cliente, estrictamente, es el título que en una transacción comercial, el vendedor le da al comprador, es decir, así los denomina. Ahora bien, un cliente en la antigua Roma era originalmente un ciudadano socialmente de débil escala, que se unía a un dignatario.
Cliente se utiliza actualmente con más frecuencia si una persona busca la ayuda de un abogado, un médico, un trabajador social o similares, es decir, contrata un servicio profesional, entonces es el cliente del profesional prestador del servicio.
En tecnología, un cliente (TIC) es un programa de ordenador que se ejecuta localmente por un usuario, pero que está en contacto con uno o más servidores.
Se trata sin duda de un vocablo cuyo significado puede variar dependiendo del contexto en el que se mencione, redundando, en el lenguaje de negocios designa al comprador o cliente genérico
En el idioma contractual es el cliente quien exige rendimiento, productos y servicios de un proveedor al existir un contrato en el hay obligaciones mutuas a cambio de una contraprestación económica.
Coloquialmente, ser el cliente de alguien es ser el abusado por alguien, noción que tiene una relación directa con los clientes que han recibido un mal servicio por parte de alguna empresa proveedora, esta ascepción se da mucho en los deportes, en donde, al menos en algunos países latinoamericanos, se dice que algún equipo “ya es cliente” de otro que es superior.
El servicio al cliente es un valor agregado que los prestadores de servicios comúnmente ofrecen a sus clientes como medio de ponerse en contacto con ellos para cualquier tipo de dificultad que pudiera surgir con algún producto o servicio adquirido por el comprador, ya sea vía telefónica o vía personal en algún domicilio de la empresa.
Por último, no debemos olvidar que, como rezan los dichos: “el que paga manda” y “el cliente siempre tiene la razón”.