Definimos clima como el estado de la capa más baja de la atmósfera terrestre en un lugar y tiempo determinados, sobre todo con interés en el impacto a la actividad humana y la vida vegetal y animal, lo que habitualmente llamamos tiempo pertenece a la tropósfera, es decir, hasta aproximadamente 10 km de altura sobre el nivel del mar en los polos y 18 km en el ecuador.
A diferencia del clima – el viento y el tiempo promedio en períodos más largos – descrito por los datos estadísticos, el tiempo está determinado por el estado de la atmósfera en el momento y por los cambios a corto plazo. La escala de tiempo es típicamente de horas a días.
El tiempo es un término popular que incluye especialmente la temperatura, la humedad, la nubosidad, las precipitaciones, la vista y el viento, en las previsiones para el público que dan los meteorólogos el pronóstico es más sencillo de entender, pues se utilizan esos parámetros, en cambio, en los mensajes de código utilizados en el servicio meteorológico, existen 100 posibilidades diferentes para establecer el tiempo en el momento de la observación; lo cual se complementa con información del clima para el período precedente.
El término clima también hace referencia al clima social en una sociedad, por ejemplo, cuando hay guerras o conflictos armados se dice que hay un gran clima de tensión diplomática, incluso más coloquialmente, utilizamos clima para describir ambientes psicológicos, como puede ser el caso de la frase: “había un clima enrrarecido entre los colonos”.
Sin embargo, su significado esencial es el relativo al ambiente prevaleciente en los ecosistemas, como hemos explicado al principio, podemos hablar de los climas de la Tierra: cálido, frío, gélido, lluvioso, templado, caluroso, húmedo, brumoso, etc.
Todo esto del clima y el pronóstico del tiempo, es llevado a efecto por las insituciones de meteorología de los diversos países.