La palabra conflicto se ha definido como la guerra, el problema, la colisión o una condición en la que dos o más deseos contrapuestos están presentes en un ser humano, tenemos sin embargo, una definición más simple: Un conflicto es una colisión entre los intereses, valores, acciones o direcciones.
Los conflictos pueden ser descritos como un proceso en el respeto de la dignidad humana que disminuye y conduce a los implicados a tratarse entre sí más como objetos que como seres humanos gradualmente. También es una situación en la que una o más personas se sienten frustrados, bloqueados o irritados por uno o más en relación con algún objetivo.
El conflicto no es lo mismo que el desacuerdo, es algo que progresa con el tiempo y las partes están tratando de evitarse unos a otros para satisfacer sus necesidades, tienen valores diferentes y tratan de hacerlas aplicables el uno para el otro.
Los seres humanos tienen papeles dispares y diferentes intereses en la vida. Tales contradicciones son naturales, es necesario, eficaz, sano y constructivo; es casi imposible desarrollarse sin contradicciones y discusiones, por lo tanto, es fácil generar nuevas ideas y retos; los desacuerdos y los puntos de vista distintos surgen de forma rápida, pero no necesariamente, tienen que dar lugar a conflictos.
Los conflictos surgen cuando las contradicciones se hacen visibles y las personas están lastimadas o asustadas como resultado de las luchas; los conflictos son una parte natural de la vida cotidiana de los humanos, son la condición humana per sé, tal es así que en guionismo de obras cinematográficas o piezas teatrales, el conflicto es lo que mantiene la atención de los espectadores y el éxito en la taquilla.
En psicología, el conflicto es una condición en la cual dos o más deseos, impulsos o diseños están presentes simultáneamente. Los conflictos insolubles, prolongados o fuertes, pueden ser mentalmente estresantes y contribuir a la perturbación emocional.
También se entra en conflicto entre las experiencias conflictivas (disonancia cognitiva); entre la forma en que se percibe a sí mismo y cómo con el tiempo se va en realidad a ser (ser / yo ideal); o entre diferentes grupos y expectativas para la misma persona (el conflicto de rol), podrían tener importantes implicaciones para la persona, tanto constructivas como negativas.