El término “metáfora” es amplio y complejo. En principio, proviene de una raíz griega cuya traducción es “traslación” y que se adaptó al concepto latino “metaphora”. Ambos términos se refieren a lo mismo.
Se relaciona sobre la expresión o aplicación de una idea que no se describe de forma directa. En tal sentido, se recurre a una comparación con otro elemento para dar a entender la idea en cuestión.
La metáfora se utiliza para expresar una idea a través de recursos distintos. Se recurre a dos términos, uno que es real y el otro que es imaginario. Ambos componentes, al final, se combinan y se relacionan para crear una semejanza. Con estos recursos, se comunica una idea que, puede clarificar y denotar mucho más que al no recurrir al lenguaje metafórico.
Pese a que la metáfora está relacionada, sobre todo, con la teoría literaria y con la lingüística, también aparece en la psicología.
Sin embargo, las metáfora están ceñidas, muy estrictamente, a lo lingüístico e icónico. Son elementos alegóricos porque dejan dicho algo que no se dice de forma directa. Estos elementos tácitos se comprenden por el razonamiento y la asociación de ideas. Un claro ejemplo de esto es que, al ver una balanza, podemos pensar en justicia.
La metáfora y la comparación
Es importante comentar que la metáfora es un recurso literario muy similar al de la comparación o símil. Sin embargo, es incompleta porque no se menciona, de forma directa, el elemento al que se hace referencia.
Es si duda una comparación, pero no se establece la comparación de forma clara. Esto se puede explicar aún mejor cuando se definen los dos tipos de metáforas.
Tipos de metáfora
Metáfora pura
Esta tipología se utiliza cuando se desea hacer énfasis en el significante. En palabras sencilla, el término real evocado no aparece, sino que solo se ve reflejado el elemento metafórico.
Metáfora impura
Es el tipo más parecido a la comparación o símil. En este tipo de metáfora quedan claramente definidos ambos términos: el real y el evocado.
Importancia de la metáfora
La metáfora juega un papel fundamental en la creación de frases de semejanza. Es, a fin de cuentas, un recurso literario. Los escritores recurren a la metáfora para establecer relaciones inéditas entre palabras y significados que no se ven a simple vista. De allí se desprende su importante papel poético.
Tiene la capacidad de potenciar lo que las palabras, por sí solas, significan y reivindican sus propios significados.
En el terreno literario, la metáfora se encuentra dentro de las figuras retóricas junto con el símil, la paradoja, la hipérbole y otras. Todas cumplen diversas funciones, pero todas enriquecen el lenguaje.
Y, pese a que la metáfora cumple un papel fundamental en la poesía, es aún más empleada en el lenguaje corriente. Las expresiones se vuelven más ricas y entendibles.
Cuando se utiliza el recurso de la metáfora, se reivindica el significado de las palabras porque estas son más que su sola definición.