La migración implica cambio de residencia o el país de origen – en otras palabras, un término colectivo para la inmigración y la emigración. La diferencia entre la inmigración y la emigración se denomina migración neta.
El concepto de migración se utiliza tanto para describir los principales movimientos de la población (como la historia del Éxodo de Israel de Egipto, la Edad de Hierro Gran período de la migración en Europa y la migración más grande de la historia, cuando los europeos se trasladaron a los Estados Unidos) y las migraciones de pequeñas unidades de personas, cómo las familias y las personas individuales se mueven.
Las primeras migraciones humanas: Los seres humanos surgieron en África, la última primera madre común vivió allí hace unos 100.000 o 150.000 años, desde allí se extendió su descendencia por el Medio Oriente y Europa; hace unos 60 000 años llegaron a Australia.
Para el este de Asia llegó el pueblo hace unos 40.000 años, y mucho más tarde llegaron las primeras personas a América a través del estrecho de Bering. Oceanía (excluyendo Australia), comenzó a ser poblada por primera hace unos 5000 años.
Las migraciones humanas modernas: Hay varios ejemplos de migraciones de mucho mayor tamaño, migraciones colectivas de los tiempos modernos, por ejemplo, la emigración de Suecia a América del Norte durante la centuria de 1800 y principios de 1900, cuando un promedio de 12 000 suecos por año emigraron a América del Norte durante 85 años (1845-1930), hay otros ejemplos que se verifican actualmente, como la emigración de Sur y Centroamérica hacia Norteamérica y de Noráfrica a Europa. Hoy en día, más de 200 millones de personas residen fuera de su país.
Migración y desarrollo: Hay un claro vínculo entre la migración y el desarrollo, el dinero que los migrantes envían a sus familiares en su país de origen constituye tres veces más que muchos ingresos de los países en desarrollo; estas transferencias son de gran importancia para millones de familias pobres., además, la experiencia laboral del migrante y un mayor conocimiento tienen un impacto positivo cuando la persona regresa a su país de origen, esta experiencia se puede utilizar para iniciar su propio negocio, mejorar el sector público o para la investigación.
Muchos países occidentales necesitan mano de obra, lo que ha contribuido al aumento de la migración de mano de obra calificada, es llamada fuga de cerebros. Esto tiene el mayor impacto en el sector de la salud, cuando todo el mundo sufre una enorme escasez de personal sanitario, sin embargo, esto reduce la disponibilidad de mano de obra calificada en los países en desarrollo.