El movimiento elíptico: es aquel que describe un cuerpo que se desplaza con una trayectoria elíptica, siendo varios los sistemas físicos en los que se lleva a efecto, principalmente el sistema planetario que gira en un potencial gravitacional Newtoniano y algunos otros sistemas como los campos potenciales armónicos; en ambos casos, existe un centro de fuerza alrededor del cual giran los objetos.
Es una clase de movimiento que abunda en nuestra vida cotidiana y que por lo mismo se verifica constantemente: al lanzar un objeto, al llevar a los nenes a los columpios, al manejar, etc., podemos decir que es un movimiento siempre presente aunque no lo notemos, y por tanto, su estudio ha sido trascendental para la ciencia.
El centro de inercia del objeto en movimiento describe una elipse (el movimiento circular es un caso especial de movimiento elíptico).
Este puede ser el movimiento de un coche en una curva a lo largo de un arco elíptico, o la de un satélite alrededor de un planeta en un sistema inercial en el que se fija el mundo, o el movimiento de un planeta o un cometa alrededor de una estrella; el objeto más masivo es entonces el centro de la elipse.
En la mecánica celeste y la mecánica del espacio, órbita es la curva cerrada que representa la forma de trayectoria en el espacio, un objeto celeste bajo la influencia de la gravedad y de las fuerzas de inercia, tal órbita se llama periódica.
En el sistema solar, la Tierra, los otros planetas, los asteroides y cometas están girando en órbita alrededor del sol. Del mismo modo, los planetas tienen lunas orbitando a su alrededor.
Los objetos artificiales como los satélites y sondas espaciales giran así mismo en órbita alrededor de la Tierra o de otros cuerpos del sistema solar.
Una órbita tiene la forma de una elipse cuyo foco coincide con el centro de gravedad del objeto central. Desde un punto de vista relativista, una órbita es una especie de carpa geodésica en el espacio-tiempo curvo.
