Los óxidos (del francés oxygène – oxígeno): son ciertos tipos de compuestos químicos en los que se incluye el elemento oxígeno. El compuesto se llama oxidación y también necesita oxígeno para ser el constituyente electro-negativo de la carga.
La mayoría de los elementos pueden formar óxidos, a excepción de los halógenos, y los más ligeros gases nobles. Un ejemplo de un óxido es el óxido ferroso (a menudo una mezcla de óxidos de hierro, pero compuesta principalmente por hematita). Los diferentes tipos de óxidos están normalmente presentes y de manera abundante en la naturaleza, del cuerpo humano a la corteza de la tierra, y son también ingredientes comunes en la materia sólida del universo.
Los óxidos se crean a menudo a través de un proceso químico llamado oxidación.
Debido a que los elementos poseen electronegatividad, se puede ver la diferencia de principio entre los óxidos de metales, y en los otros óxidos de los elementos no metálicos (y algunos metales de transición).
Los primeros compuestos iónicos que se forman con aniones de oxígeno (ion negativo), (los cuales se asemejan en gran medida a las sales donde el anión derivado de un ácido (según la definición de Arrhenius), son sólidos con alto punto de fusión y cuando se disuelven en agua generan una reacción básica, formando óxidos un tanto básicos, un oxidion es una carga negativa de -2, por lo tanto, debe tener los cationes correspondientes (iones positivos) para establecer el enlace neutral. Por ejemplo, el óxido de magnesio se compone en mayor cantidad de iones de magnesio (con una carga positiva de +2) e iones de óxido.
Los óxidos no metálicos se mantienen unidos por enlaces covalentes, por lo tanto, se forman por lo general pequeñas moléculas, que a temperatura ambiente son un gas o un líquido, cuando se disuelven en el agua se puede dar una reacción ácida, y por eso se les llama óxidos ácidos. Uno de los óxidos no metálicos más conocidos es el agua.
Algunos semi-metales, tales como el silicio, y metales de transición como algunas formas de mercurio poseen átomos de oxígeno cadenas o redes covalentes. Un ejemplo de esto último son los silicatos que constituyen la mayor parte de la corteza terrestre.
Los compuestos orgánicos que contienen oxígeno no son llamados generalmente óxidos, pero hay algunas excepciones, como los epóxidos.