“Personalidad” es una palabra que deriva de personālis, un término del latín que significa persona; y de proposon del griego, que quiere decir mascara.
Este concepto se utilizaba en la antigüedad para referirse a la mascara que utilizaban los actores de obras de teatro. Aun así, ya en ese tiempo, la figura de una “persona” era bastante amplia teniendo en cuenta que se usaba para identificar los roles que mantenían los actores en la obra según sus mascaras.
En la actualidad, el termino “persona” tiene un significado muy similar al de “ser humano”. Es por eso que se tuvo que añadir el adjetivo “personal” para poder explicar mejor el concepto y en base a este también se agrego el sustantivo “personalidad”. Este encierra todas las características y cualidades que posee una persona y la distinguen de otra, las cuales lo impulsan actuar y desarrollarse.
Vale aclarar que actualmente las palabras personas y personalidad no significan lo mismo. La primera de ellas representa a un individuo o ser completo, mientras que la ultima habla del conjunto de sus aspectos.
Todas las características de una persona (sociales, genéticas y físicas) forman lo que se conoce como personalidad. Todas las personas son diferentes y es justamente la personalidad lo que lo identifica del resto de los individuos de la sociedad.
Cada uno de nuestros pensamientos forman un sentimiento y esto influye en la forma que interpretamos la realidad que nos rodea, como actuamos y respondemos a ella. La personalidad es lo que cada uno de nosotros muestra a los demás (como las mascaras que antiguamente se utilizaban en las obras de teatro) ya que esta basada en lo que nosotros apreciamos de nosotros mismos y de lo que nos rodea.
Además también tenemos que entender que la personalidad se compone de dos partes: el temperamento y el carácter. El primero es la forma de ser que cada persona mantiene por cuestiones genéticas, mientras que el ultimo es la forma en la que actúa o se conduce por lo que esta muy influida por el ambiente en el que vive.
Cada persona ya nace con un tipo de personalidad, es decir ciertas características, las cuales fueron heredades genéticamente de su padre y madre. Con el paso de los años, las circunstancias de la vida y el ambiente que lo rodea ira influyendo en el desarrollo de esa personalidad modificando algunas características y reforzando otras.
En resumen, podemos decir que la personalidad es el conjunto de cualidades de una persona. Sus pensamientos, sentimientos y forma de actuar o conducirse que se convierten en hábitos o se repiten al enfrentar diferentes situaciones.
Clases de personalidad
Reformador. Es una persona muy perfeccionista y detallista que siempre se esfuerza por hacer lo correcto y mejorar.
Ayudador. Es una persona generosa e interesada en el bienestar de los demás por eso siempre procura ayudar a los necesitados.
Triunfador. Es una persona muy segura de si misma, se desenvuelve fácilmente en los medios sociales, tiene mucha capacidad para hablar en público. Es competitivo y exitoso.
Romántico. Es una persona individualista, sensible, temperamental, que desea causar conmoción en los demás y desea siempre estar rodeado de cosas bonitas.
Investigador. Es una persona que necesita analizar todo lo que lo rodea. Alguien muy curioso. Un poco introvertido.
Leal. Es una persona desconfiada y miedosa, alguien precavido que toma medidas anticipadas para evitar futuros problemas.
Entusiasta. Es una persona con un espíritu muy libre que siempre va en busca de nuevas experiencias que lo lleven a romper sus propios límites. Alguien muy optimista y alegre.
Desafiador. Es una persona que le gusta tener el control de todo lo que lo rodea. Siempre se presenta como alguien dominante y con mucha autoridad.
Pacificador. Es una persona humilde y amable que procura crear un ambiente pacifico y mantenerlo.