Los sueños son aquellos que ocurren al interior de nuestro cerebro mientras dormimos y son para muchas culturas una fuente de sabiduría; al interpretar los sueños se pueden encontrar respuestas funcionales para la vida cotidiana, se puede distinguir entre el bien y el mal, se pueden obtener advertencias o lograr el desarrollo personal.
Otra ascepción del término hace referencia a los anhelos o deseos que se tienen a nivel social sobretodo en el mundo actual occidental: “el sueño americano”.
Es durante la etapa del sueño REM (Rapid Eye Movement) cuando soñamos, pero los sueños también puede ocurrir dentro del sueño o al despertar. El período REM comienza aproximadamente 90 minutos después de que nos quedamos dormidos, y luego regresa cada 90 minutos; durante este lapso, el cerebro está tan activo que puede jugar con una nueva combinación extraña de las cosas que conocemos en el mundo real, o tratar de aprender algo nuevo, aunque a menudo se recuerda poco de ello.
¿Por qué los sueños a menudo parecen ilógicos? La respuesta es que cuando estamos despiertos, es la parte izquierda del cerebro la que está más activa, este hemisferio es el hemisferio de las aplicaciones, incluyendo el pensamiento lógico; cuando soñamos la actividad es igual en ambos hemisferios del cerebro activo, y por ende, el pensamiento lógico no domina la imaginación ni la intuición.
Sean cuales fueren tus sueños y cómo te sientas en un sueño, parece que nunca podrías haberlo imaginado y que es inútil y sin sentido; de acuerdo con Jung y Freud, hay muchos símbolos universales situados en el inconsciente colectivo, estos símbolos aparecen a menudo en los sueños y simbolizan lo mismo para todas las personas en todo el mundo, por consiguiente, un sueño puede tratar de decirle algo útil a través del simbolismo. Y ¿qué creen? pues que aquí es donde entra en juego la interpretación de sueños, un tema recurrente en todas las culturas humanas.