El verbo es una palabra que puede tener dos significados; en el habla coloquial, el verbo es la capacidad de expresión de manera elocuente; en cuanto a su uso lingüístico, el verbo es una palabra que denota una acción (comer, jugar, pensar) o un proceso (crecer, caída).
Los verbos se pueden conjugar en varias formas y tienen al infinitivo como forma básica. Es decir, las distintas conjugaciones del verbo están basadas en el infinitivo.
El verbo es una clase de palabra que se conjuga de diferentes maneras en diferentes idiomas, los verbos comunes pueden ser determinados por:
- Persona y número.
- Tiempo.
- Modo.
- Voz activa y voz pasiva.
Un verbo tiene diversas conjugaciones dependiendo del idioma: presente, pasado, futuro, presente perfecto, el pluscuamperfecto, presente en tiempo futuro, el pasado participio, tiempo perfecto, imperativo, etc.
En muchos idiomas, incluyendo idiomas europeos tales como el Inglés, el francés, el español y el alemán, los verbos varían en persona y aumentan su número de inflexiones, por ejemplo en español se dice: (yo) soy, tú (eres), él (es), nosotros (somos), ellos (son), etc.
En muchos lenguajes se dividen los verbos en diferentes categorías en función de la forma en que se conjugan, el Inglés distingue por ejemplo entre los verbos regulares y los verbos irregulares.
En cuanto al orden de las palabras, este varía dependiendo del idioma del que se trate, pero generalmente el verbo se coloca después del sujeto: “Jaime estaba bailando como un maniaco” o en inglés: “Jimmy was dancing like a maniac”, etc., esto se verifica principalmente en las lenguas romances y en las germánicas, en algunas lenguas indígenas y en otras orientales, el orden puede variar, pero no necesariamente.
La importancia del verbo es capital para el lenguaje humano, toda vez que sin esa palabra no podrían entenderse los mensajes de manera adecuada, pues nuestra vida se sintetiza en nuestras acciones.