La palabra duelo se origina del latín «duellum» que quiere decir guerra o combate, se refiere a un enfrentamiento entre diferentes grupos de personas o entre dos personas. Hace referencia a un combate entre dos hombres, con el fin de que la persona que viva sera dueño de algo o alguien.
Esta fue un práctica que se realizo mucho en los siglos XV y XX, para definir conflictos que que afectaban la honorabilidad y el honor de las personas que participaban en este encuentro. Sin embargo con el tiempo la gran mayoría de los países occidentales no aceptaban los duelos.
En el área de la psicología el duelo hace referencia al estado en el que un ser humano se llega encontrar a lo largo de su vida. Según cada perdida se experimentara un estado diferente de sufrimiento que debe de ser superado.
Tipos de duelo
Duelo evolutivo
El duelo evolutivo son las perdidas que involucran varios aspectos como el paso del tiempo, la infancia, la pubertad, la adolescencia y la emancipación.
Duelo social
El duelo social se relaciona con las perdidas materiales que rodean a un ser humano, como la perdida de un empleo, el destierro y la jubilación.
Duelo crónico
Este tipo de duelo se presenta cuando una persona no consigue elaborar la partida (muerte) de un ser querido. Se resiste a aceptar lo que ha pasado y se enfoca de manera obsesiva en mantener vivo el recuerdo y la imagen de esa persona que ya está ausente.
La persona que padezca esta clase de duelo termina poniendo su vida en pausa y mantiene por lo general una postura de sufrimiento. En este sentido reina la ansiedad, la culpa y la tristeza, también un sentimiento de desilusión e impotencia, necesitando con el tiempo ayuda profesional.
Duelo retardado
En el duelo retardado una persona no puede experimentar ese dolor en el momento en que se produce la pérdida, ya que se presentan condiciones especiales, como un compromiso de índole laboral muy exigente o otra situación apremiante. Este dolor (duelo) aparece más tarde y presentará algunas complicaciones, porque usualmente se suele vivir en solitario.
Duelo ausente
En este sentido lo que el sentimiento que reina es un mecanismo de negación. Se hace fuerte el impacto para la persona, que no se siente capaz de afrontarlo. Es por esa razón que se enfoca hacia otros planos de la vida. Sin embargo el problema es que el dolor que se oculta siempre retorna, y se manifiesta de forma de ansiedad o de una enfermedad física.
Duelo anticipatorio
Este duelo tiene su desarrollo cuando se tiene conocimiento de que se sufrirá una pérdida que es segura, aunque esta no ha pasado todavía. Este duelo se produce cuando, como por ejemplo, cuando se va a realizar un divorcio, cuando está presente una enfermedad terminal o habrá una eutanasia.
Lo que hace diferente a este tipo de duelo con relación a otros, es que en el anticipatorio los sentimientos por lo general son mucho más inestables y cambiantes.
Duelo desautorizado
En el duelo desautorizado está presente un rechazo del entorno sobre el dolor que tiene una persona. Pero tarde o temprano, los otros siempre quieren desautorizar el duelo en algún punto, porque se entiende que lo que debe hacer el doliente es dejar ir en paz a quien ya se fue y continuar con su vida.
Existen situaciones muy específicas en las que claramente se desautoriza el duelo desde el principio. Como por ejemplo, cuando un hombre muere o una mujer que tenían una relación extra-marital, el amante o la amante, no va a tener derecho de expresar su dolor y menos ante la sociedad.
Duelo inhibido
Esta clase de duelo lo sufren las personas que tienen gran dificultad para hacer valer sus sentimientos. Este es el caso de los niños, que no logran entender la situación que les rodea ni saben lo que una perdida representa. En muchos casos los adultos ignoran el dolor de los niños y no les ayudan a superarlo, porque tienen la convicción de que no logran entender, sin embargo eso es erróneo.
Duelo patológico o complicado
El duelo patológico o complicado es una manera de dolor que predomina en la mente del que lo sufre y no lo deja que avance ante el dolor. Los que padecen este tipo de duelo lo definen como estar «estancados sin salida».
Por otro lado, el duelo patológico es una clase de duelo intenso que es de larga duración, puede durar muchos meses o hasta años, donde el pesar por la muerte del ser querido se hace dueño de la vida de la persona que lo sufre.