La palabra elasticidad se emplea para describir la capacidad de la física que facilita que algunos objetos cambien su aspecto dependiendo si están bajo algún tipo de estrés físico, o a si están en un ambiente de reposo.
Diversos materiales tienen la cualidad de ser elásticos de forma particular y por tanto son usados para la producción de productos en los cuales dicha capacidad es conveniente.
La elasticidad de la demanda, también denominada elasticidad-precio de la demanda, es una noción que en el ámbito de la economía se emplea para medir la habilidad de respuesta de un producto a una variación en su coste.
La elasticidad de la demanda se describe como la variación porcentual en la cantidad demandada, separado por el cambio porcentual en el precio. La elasticidad de la demanda puede ser representada de forma gráfica mediante una simplificación de curvas de demanda.
Como reveló el economista francés Auguste Cournot en el año 1850, la cantidad demandada de un bien depende de su precio y, por esto, mientras menor sea el precio, mayor será la demanda.
Tipos de elasticidad
Elasticidad precio de la demanda
Se considera una de las clases de elasticidad más analizadas, debido a que abarca cómo la variación en los precios cambia el nivel de demanda de un servicio o bien en específico. Si un alto precio genera una menor demanda por el producto, entonces la demanda es elástica.
Si el incremento de un precio produce una variación reducida o ninguna en el nivel de la demanda, entonces la demanda se considera inelástica. Generalmente, la demanda se caracteriza por ser más inelástica para los bienes que se consideran esenciales, o para los que hay pocos reemplazos o no se presentan.
Elasticidad de precio de la oferta
La elasticidad se practica no sólo en la demanda, también se aplica en la oferta. Los generadores de un servicio o bien quieren vender más de lo mismo cuando el coste sube.
La elasticidad de precio de la oferta calcula cuánto varía la cantidad ofertada en respuesta a un cambio de los precios. El economista Gregory Mankiw ha explicado que la elasticidad de la oferta necesita en gran parte de la habilidad de un generador para variar la cantidad de la mercancía que produce.
Elasticidad ingreso de la demanda
A medida que varían los ingresos, también lo hacen las costumbres de compra de los usuarios. Un incremento de sueldo grande le otorga más dinero a un individuo para gastar en bienes que el cliente no podía permitirse de otra forma.
Al contrario, un declive en el ingreso puede obligar a una familia a reducir su presupuesto, restringiéndose a lo fundamental. Esto facilita el acceso a la elasticidad ingreso de la demanda, o la mutación en la demanda provocado por las variaciones en el ingreso.
Elasticidad cruzada de la demanda
La elasticidad cruzada de la demanda analiza cómo el coste de un bien perjudica el nivel de demanda de otro bien o servicio. Generalmente, perjudica a bienes que son reemplazos el uno del otro, o bienes de tipo complementarios.
Ejemplos de bienes reemplazables son la carne de res y de pollo. Un incremento en los precios de la carne puede propulsar una mayor demanda de pollo, debido a que los clientes varían sus gustos.
Elasticidad cruzada en bienes independientes
Este tipo de elasticidad se manifiesta cuando un incremento o disminución en el coste del bien determinado, no genera cambios en la cantidad demandada del bien en análisis, la elasticidad toma el valor de cero.
Elasticidad cruzada en bienes sustitutos
El incremento en el precio del reemplazo, genera un desarrollo en la demanda del bien original o en análisis, la elasticidad es positiva.