El entrenamiento se define como el conjunto de técnicas y actividades realizadas para aumentar la capacidad física y/o psíquica, desarrollando así las cualidades de un individuo de la forma más adecuada y en función de las circunstancias y características propias.
Para realizar más operativa dicha definición, el entrenamiento hace referencia a la adquisición de conocimiento, habilidades, y capacidades como resultado de la enseñanza y práctica de habilidades y conocimiento relacionado con aptitudes que engloban cierta disciplina.
Esta definición puede encararse hacia el crecimiento personal y/o profesional, disciplina muy actual que incorpora como filosofía “mens sana in corpore sano” pero hace referencia a la práctica de deporte.
Tipos de entrenamiento
El entrenamiento, entonces son, series planeadas de ejercicios físicos que desarrollan habilidades concretas o músculos con la finalidad de conseguir la potencia máxima en un momento determinado. El entrenamiento consigue, a través de alteraciones morfofuncionales y de cambios en los elementos a situaciones que exigen mayor exigencia física.
Entrenamiento aeróbico
Se denomina como ejercicio aeróbico a aquel tipo de ejercicio que para cuya práctica exige una demanda de oxígeno constante, de modo que el músculo tiene que utilizar como combustible principal las reservas de grasa existentes en el cuerpo.
Este tipo de entrenamiento puede realizarse por tiempo indefinido, ya que trabajan grandes grupos de músculos a una intensidad moderada. El aerobic, andar intensamente, esquiar, nadar, ciclismo y el baile son ejemplos de entrenamiento aeróbico.
Habitualmente es el tipo de entrenamiento recomendado para perder peso, siempre que vaya acompañado de una dieta adecuada a la persona y combinándolo, a su vez, con entrenamientos anaeróbicos.
En este sentido, su práctica es muy positiva y recomendable para mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular. Asimismo, la práctica de deporte aeróbico ayudará a acelerar el metabolismo después de haber realizado deporte, incluso estando en estado de reposo; cuestión que favorecerá la pérdida de peso.
Entrenamiento anaeróbico
Los entrenamientos anaeróbicos son aquellos de tan alta intensidad que para su ejecución el cuerpo humano no requiere invertir oxígeno, es por este mismo motivo que los entrenamientos anaeróbicos son de corta duración.
La palabra anaeróbico significa «sin oxígeno» entonces, se entiende que este tipo de ejercicios invierten otro tipo de substancias (como la glucosa) para llevar a cabo estas prácticas.
Es decir, el entrenamiento anaeróbico es aquel que precisa de grandes e intensos esfuerzos. Tales ejercicios son el levantamiento de pesas, carreras cortas de gran velocidad (sprints), hacer abdominales, etc. De esta forma conseguimos que los músculos implicados ganen en rendimiento al estar realizando muchos esfuerzos durante períodos cortos de tiempo.
La práctica de entrenamientos anaeróbicos fortalecen el sistema musculoesquelético y normalmente se usan en deportes que persiguen la consecución de la hipertrofia (aumento de la masa muscular) o para adquirir potencia muscular.
Entrenamiento de resistencia
El entrenamiento de resistencia consiste en fomentar la capacidad psicofísica del deportista para resistir la fatiga o la capacidad psicobiológica de cada persona para realizar un esfuerzo de la intensidad deseada durante el mayor tiempo posible.
Los objetivos de los entrenamientos de resistencia, consisten en recuperarse rápidamente después de cada entrenamiento, en que el sujeto sea capaz de soportar una carga algo intensa durante el mayor tiempo posible, en definitiva, en conseguir la técnica deportiva que permita una mayor concentración para exigirse más a sí mismos técnicamente.
Entrenamientos de velocidad
El entrenamiento de la velocidad está basado en utilizar la máxima fuerza posible en un período corto de tiempo. Con respecto a la velocidad como cualidad física, existen dos tipos de velocidad.
La primera es la velocidad–fuerza, cuyos principios se basan en conseguir un movimiento potente y rápido, de corta duración, que se entrenaría con ejercicios/movimientos de potencia (saltos, arrancadas, cargadas de potencia, etc.). Este tipo de movimientos se valen generalmente de la liberación de energía elástica y el reflejo de estiramiento.
La segunda es la velocidad–resistencia, este tipo de velocidad está vinculada a la capacidad de mantener un ritmo y una velocidad alta durante un periodo relativamente largo. La velocidad-resistencia permite, entonces, poder continuar a una intensidad elevada sin tener que responder al cansancio.
Entrenamientos de fuerza
Este tipo de entrenamiento va dirigido a fortalecer los músculos, el sistema cardiovascular y la flexibilidad. No debe confundirse con el culturismo competitivo o con la halterofilia. Estos últimos, además de evaluar la fuerza muscular, insisten mucho en la definición, simetría y dimensión de los músculos.
Los entrenamientos de fuerza, en sí mismos van dirigidos a aumentar la potencia de la masa muscular del cuerpo. Puede conseguirse por medio del ejercicio de lo que popularmente se conoce como «pesas» y, mediante, máquinas de musculación. Por otra parte, para trabajar la fuerza existen otras dos opciones: Los elásticos de resistencia y el propio peso corporal.
Generalmente las encontramos en los gimnasios. Su disposición en el espacio forma un circuito ordenado según el grupo muscular que se desee trabajar.