Tipos de fecundación

13/02/2017

La palabra fecundación proviene del latín «fecundare» que hace referencia a la acción de unir el elemento reproductor femenino al elemento reproductor masculino, lo cual da como resultado el inicio de un nuevo ser vivo.

Por lo tanto, se puede decir que fecundación es el proceso biológico mediante el cual, dos gametos o células sexuales se fusionan durante el curso de la reproducción, dando como resultado una nueva célula o cigoto que contiene la información genética (cromosomas) de ambos gametos reproductores (masculino y femenino).

En los animales, los gametos masculinos son llamados espermatozoides y los femeninos son los óvulos. En las plantas, hongos y protistas, las vías de fecundación son muy variadas y a diferencia de la animal, los gametos adoptan nombres y formas distintas.

En pocas palabras, la fecundación es, entre los seres vivos, la vía natural para reproducirse o multiplicarse.

Tipos de fecundación


Fecundación interna

En este tipo de fecundación los espermatozoides son expulsados por el aparato reproductor masculino y se introducen en el cuerpo de la hembra. Esto quiere decir que la fecundación interna se da cuando dos gametos se fusionan en el cuerpo de la hembra, a través de conductos como el útero o la matriz.

La fecundación interna puede darse de dos maneras:

  • El órgano sexual masculino se introduce en la vagina de la hembra y expulsa los espermatozoides dentro.
  • La hembra toma el esperma expulsado previamente por el macho al exterior.

La fecundación interna solo se da en los animales y se clasifica de la siguiente manera:

  • Vivíparos: el embrión se desarrolla en el interior del útero de la madre. Ejemplo: mamíferos.
  • Ovíparos: el desarrollo embrionario se da dentro de un huevo que está provisto de cascara y nutrientes. Ejemplo: aves (flamencos, gallinas) y reptiles (tortugas, serpientes).
  • Ovovivíparos: los embriones solo se desarrollan parcialmente dentro de la madre y los fetos son expulsados para terminar de formarse fuera del cuerpo de la hembra. Ejemplo: los canguros y zarigüeyas.

Fecundación externa

Este tipo de fecundación es propia de los animales acuáticos (peces y anfibios) y se caracteriza porque los óvulos aún sin fecundar son liberados por la hembra al agua donde el macho libera los espermatozoides dando lugar al encuentro de las células sexuales donde los gametos femeninos (óvulos) son fecundados por los espermatozoides o gametos masculinos.

En los peces, luego de que los espermatozoides fecundan a los óvulos en el agua, los huevos o cigotos se mantienen flotando o desciende hasta el fondo pero la mayoría no llega a desarrollarse porque sirven de alimento a otros animales acuáticos.

Solo dos especies de peces no se reproducen por fecundación externa: el tiburón y el pez martillo.

Por su parte, en los anfibios, el macho monta a la hembra y ésta al pasar uno o dos días, deposita los óvulos en el agua los cuales son fecundados inmediatamente por el macho. Los huevos son depositados en el agua o en algún lugar húmedo porque estos se secan rápidamente, y poseen un aspecto blando y no poseen cáscara.

A los huevos o cigotos de los anfibios se les conoce como renacuajos y éstos sufren metamorfosis durante todo su desarrollo embrionario hasta que adquieren la forma adulta en la que adquieren cuatro patas o extremidades.

Fecundación en plantas, hongos y protistas

Los protistas y hongos son, durante una gran parte de su vida, organismos haploides, es decir que presentan en su núcleo cromosomas simples pero inmediatamente se produce la unión de las células fecundantes, se convierten en organismos diploides (con dos juegos de cromosomas semejantes).

Las plantas se reproducen sexualmente mediante un proceso llamado alternancia de generaciones que consiste en pasar de la fase haploide a la diploide y volver nuevamente a otra fase haploide. Por esta razón se le conoce a las plantas como organismos haplodiplontes.

Fecundación in vitro

La esterilidad ha provocado que algunos seres humanos tengan dificultades a la hora de procrear, pero en las últimas décadas esta limitación ha sido resuelta por el principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito.

La fecundación in vitro o IVF (In Vitro Fertilization) por sus siglas en ingles, es un proceso bastante simple que consiste en mantener control hormonal de la madre por un tiempo y en el momento propicio extraer uno o dos óvulos  u ovocitos de los ovarios para fecundarlos en un medio liquido con los espermatozoides previamente almacenados del padre.

Luego de que el o los óvulos están correctamente fecundados, los cigotos son introducidos al útero de la mujer y en ese momento se inicia el proceso de embarazo.

La fecundación in vitro es un método que ha venido a ayudar a procrear a millones de parejas que no podían tener hijos.

Es muy bien recibida cuando se pretende evitar transferir ciertas enfermedades hereditarias al feto pero en torno a este método existen ciertas implicaciones morales y legales, ya que, muchas veces es utilizada para crear bebés con ciertas características físicas o «bebés a la carta».

También en torno a la fecundación in vitro o artificial se tejen diversas interrogantes en cuanto a cuestiones como la libre elección del sexo del bebé, elegir un embrión sobre otro solo por sus características hereditarias y hasta la modificación o manipulación genética que pueden darse en este proceso de fecundación y procreación.