La hernia inguinal directa se manifiesta en el borde de la entrada de la pared inguinal, donde termina el músculo. Generalmente se presenta en hombres que sobrepasan los 40 años a causa de laceraciones o por el envejecimiento.
Los especialistas han determinado que este hernia no es muy frecuente.
Es habitual que las hernias inguinales directas se originen en un área denominada triángulo de Hesselbach. Esta zona se encuentra en la cavidad posterior de la división inguinal.
Está limitado en ambos lados del área inguinal por los vasos epigástricos inferiores; debajo por el tendón inguinal, y en el medio por la borde lateral del recto abdominal.
El saco herniano accede de manera directa por la cavidad abdominal, se desvía del canal inguinal y se dirige hacia la zona externa. El espacio de rotura se encuentra próximo a el área media del cuerpo. Debido a este recorrido, la hernia no ingresa al escroto, o los labios vaginales. La vejiga puede ser componente del saco herniano.
Causas
Los especialistas han determinado que la hernia inguinal directa generalmente es adquirida.
Este factor abarca la realización de movimientos bruscos notables tales como, toser, elevar cosas de mucho peso, y movimientos violentos al defecar. Estos actos constituyen aspectos que incitan la formación de lesiones y la debilidad de la zona inguinal.
Estos acciones, aumentan la presencia de la hernia inguinal directa, sobre todo si la persona que la padece es de edad muy avanzada, debido a que la zona en la que se forma la lesión, se debilita de manera considerable con el paso de los años.
Síntomas
- Formación de un bulto en la zona donde se originó la lesión.
- Vómitos.
- Sensación de mareos.
- Inflamación de órganos cercanos a la hernia.
- Dolor en la zona afectada al levantar algo.
Tratamiento
De igual modo que en las demás categorías, la forma más efectiva para erradicar la hernia inguinal es a través de la intervención quirúrgica.
La intervención consiste en reducir la hernia volviendo a introducir los órganos que sobresalen hacia el exterior de la cavidad inguinal. Posteriormente el agujero es cosido.
Los métodos para reparar la hernia abarcan dos conocidos procesos
El primero consiste en coser distintos lados de la cavidad inguinal para que soporte efectivamente la presión ejercida por la hernia.
La segunda técnica para reparar la hernia consiste en colocar una malla hecha de materiales sintética en el orificio que permite la salida del bulto para reforzar esa área de la zona abdominal. Esta intervención quirúrgica es conocida como hernioplastía.
Los pacientes que son sometidos a este tipo de procedimiento deben estar sujetos a un conjunto de cuidados para evitar una nueva hernia, o la reaparición de la que fue suturada.
Algunas reglas que se deben seguir durante la etapa de recuperación son:
- Evitar estornudar.
- Tratar de no toser de forma brusca.
- No levantar cosas que contengan mucho peso.
- Eludir posturas que sean incómodas.
- No manejar hasta que el especialista así lo permita.
- Evitar realizar ejercicios físicos fuertes.
- Tratar de no consumir alimentos cuyos componentes tengan fibra, para evitar el estreñimiento.