Las hernias inguinales indirectas son aquellas que se forman en la zona baja del pubis, próximo al escroto en el caso de los hombres, aunque también puede presentarse en las mujeres. Su origen generalmente se debe a la fragilidad del área que abarca la cavidad pélvico-abdominal inferior.
Esto causa que una parte de los intestinos realice una gran presión hacia el canal inguinal. A diferencia de las hernias directas, las indirectas se originan generalmente por problemas congénitos. Esto puedo ser muy riesgoso, ya que permite la formación de estas hernias con más frecuencia.
Otra cualidad que diferencia las hernias indirectas de las directas, es que en las primeras la zona de la rotura se localiza en el espacio lateral del cuerpo, mientras que las segundas la hernia se forma en el área central.
Causas
Las razones por las que se forma una hernia inguinal indirecta son diversas. Generalmente para los especialistas es muy complicado determinar un origen específico de este tipo de lesiones.
Sin embargo, en recientes investigaciones los expertos han analizado algunos aspectos que influyen en la formación de las hernias inguinales indirectas. Los factores más notables son:
Herencia: Los especialistas han determinado que existe una gran posibilidad de que si uno de los progenitores sufrió este tipo de hernia, posteriormente los descendientes manifiesten estas lesiones.
Tabaco: Según estudios realizados en la actualidad, el consumo excesivo del tabaco se considera una de las causas que más influyen en la formación de las hernias inguinales indirectas, tanto en mujeres como en hombres. Sin embargo, esta afirmación no significa que en todas las personas que fuman se presente esta condición, esto implica solo un factor cuyo riesgo es elevado.
Otras causas son:
- La realización de trabajos que abarquen elevar mucho peso durante un período de tiempo muy largo.
- Deficiencia renal aguda.
- Afecciones pulmonares obstaculizadoras crónicas.
- Realización de procedimientos quirúrgicos previos.
Síntomas
Como ocurre con otras categorías, las hernias inguinales indirectas de forma habitual se descubren por la aparición de abultamientos en el área inferior de la ingle, próximo al escroto en el caso de los hombres, y en la zona pubiana de las mujeres. Dicha protuberancia frecuentemente no causa dolor, a menos que se realicen algunos movimientos intensos que incrementen su tamaño.
El saco herniano de esta categoría se caracteriza por aparecer y desaparecer varias veces en un día, o mantenerse durante semanas o meses en la misma condición.
Otros síntomas que alertan la presencia de este tipo de hernia son:
- Incremento de la micción.
- Disminución de la circulación en el área afectada.
- Dolor al caminar.
- Sensación de pesadez en la zona inferior del abdomen.
Tratamiento
Al igual que en otras categorías de hernias, la solución más efectiva es la realización de una intervención quirúrgica. Cuando se presenta fragilidad en la zona afectada, no es posible que esta se disminuya o suture sola a menos que se realice una cirugía que fortalezca la región debilitada.
Los especialistas realizan dos intervenciones distintas para tratar las hernias inguinales indirectas. Su elección dependerá del tamaño del bulto, del orificio que se formó, y de la condición del paciente.
La hernioplastía es uno de los procesos empleados para tratar una hernia indirecta. Este consiste en la colocación de una malla que cierre el orificio que permita que el saco sobresalga.
La herniorrafía es otra intervención realizada para curar una hernia inguinal indirecta. En dicha cirugía, se cose con hilo quirúrgico el agujero que ayuda al saco a salir.