Una inferencia es una conclusión que se saca como deducción a partir de otra cosa. Esta palabra viene del latín.
Está compuesta por el prefijo in-, que quiere decir hacia dentro, “ferre” que hace referencia a al verbo llevar, el sufijo nt-, que le aporta el significado de que hay un agente que realiza la acción y por último –ia, que significa la acción en sí misma o cualidad. Por lo tanto, según su origen etimológico, esta palabra se define como la acción y efecto de sacar un desenlace a partir de un contexto interior.
Este concepto también puede ser entendido como la capacidad que tiene una persona para entender algún aspecto específico, a partir del resto de situaciones que lo rodean. Para ello, es necesario analizar las ideas e informaciones que se plantean, así como la intuición y las ideas individuales con el fin de llegar a alguna presunción o teoría hipotética.
Tipos de inferencias
Inferencia por deducción
Es un método de razonamiento a través del que se pretenden llegar a conclusiones concretas a partir de principios generales o conceptos universales. Esta forma de buscar conclusiones se denomina método deductivo. Se busca una conclusión que está ya expresada en las propias premisas y que se encuentra al seguir dichos indicios.
Esta forma de pensar se puso en práctica por primera vez con los filósofos griegos de la antigüedad. Y su desarrollo dio pie al método científico que se utiliza hoy en día en todos los ámbitos de estudio.
El silogismo
Es un tipo de argumento deductivo específico, donde la conclusión en la inferencia que se deriva de tres posiciones o antecedentes. Una de estas tres posiciones es lo que llamamos conclusión y se deduce obligatoriamente de las otras dos, denominadas premisas. En este tipo de pensamiento, se contempla que en base a un dato que confronta dos ideas con una tercera, es posible llegar a deducir un consecuente.
Inferencia por inducción
Representa un pensamiento inverso al anterior. Esto quiere decir que se pretende llegar al conocimiento universal o general, a través de la observación de algo particular, es decir, del efecto a la causa. Sin embargo, el método inductivo no puede afirmar de forma rotunda que una expectativa con relación al futuro se convertirá en una predicción del mismo. No hay argumentos lógicos o matemáticos que puedan justificar esta metodología.
La abducción
La abducción es un tipo de razonamiento silogístico en el que la premisa principal es indudable, mientras que la secundaria es tan solo posible, no resulta tan clara. Como resultado, la conclusión que se obtiene de esta combinación tiene un nivel similar de credibilidad respecto a la premisa secundaria. El objetivo de estos mecanismos mentales es encontrar la mejor explicación a un hecho.
Inferencias de conexión textual
Este tipo de pensamiento se basa en la capacidad de las personas de sacar conclusiones ante la lectura de un determinado texto. Las conexiones textuales ocurren cuando el lector entabla una relación entre dos datos o ideas que aparecen una detrás de otra o que se encuentran cercanas y que están categorizadas bajo el mismo parámetro. Estas conexiones se pueden dar por una relación causa-efecto, por estar en un espacio o tiempo similar, por mantener una misma cualidad, etc.
Inferencias de conexión extratextual
Un tipo de inferencias que también son utilizadas en el contexto donde una persona es capaz de sacar conclusiones a partir de la lectura de un texto. Sin embargo, en este caso, las conexiones extra-textuales hacen referencia al uso de información o conocimiento previo que un lector posee. Es decir, una conclusión que el individuo obtiene a través de una lectura, donde procesa lo leído junto con una noción previa que ya poseía. Así es capaz de tener una idea más global sobre el tema.