La justicia consiste en el conglomerado de leyes y pautas que facilitan la organización de los comportamientos entre los individuos, protegiendo, facilitando y restringiendo diversos comportamientos o acciones en el accionar humano o con las compañías.
Pero, es mediante las ciencias del derecho, que es muy difícil conseguir un concepto específico en cuanto a este término, debido a que se requieren diversos factores; además, hay diversas definiciones como autores, porque la justicia requiere de un contexto determinado, donde se desenvuelven acontecimientos o experiencias muy diferentes.
Sin embargo, en cada descripción es posible que reluzcan valores tales como la verdad, la tranquilidad, la democracia y la franqueza.
La justicia ha sido una cuestión debatida por diferentes filósofos a lo largo de la historia. Platón fue uno de ellos, el pensador entendía que la justicia es el equilibrio de la sociedad.
Su adepto Aristóteles la consideraba como algo equitativo, este pensamiento significa que es fundamental otorgar a cada cual lo que le compete y esto al mismo tiempo se vincula sus requerimientos, contribuciones a la sociedad y méritos particulares.
Tipos de justicia
Justicia divina
La justicia divina consiste en una clase de justicia que es ejecutada por Dios. Para los creyentes, Dios es el único con la capacidad de llevar justicia divina debido a que él puede recompensar o sancionar a los seres humanos según sus acciones.
La fortaleza esencial de este tipo de justicia está vinculada con la percepción, para los que creen en ella, de que la justicia envuelve todos los vacíos que producen la justicia de los hombres.
Por esto, ante un crimen puede errar la justicia de los hombres, mientras que la justicia divina se genera sin errores, quizás en la vida actual, o en la siguiente, cuando el espíritu va al infierno para pagar todos los pecados.
Justicia distributiva
También se denomina justicia económica. Ésta se ocupa por otorgar a todos los miembros de una comunidad todo lo que le corresponda.
Esto quiere decir que permite que cada persona pueda obtener los recursos que se necesitan para tener una vida decente. En este orden, se define como justicia distributiva como la categoría que se ocupa de repartir las riquezas de manera equilibrada.
Pero, aunque muchos individuos estén de acuerdo con que los recursos deben ser divididos de manera justa, hay muchas oposiciones sobre la cuestión.
Justicia conmutativa
Se conoce también como justicia inorgánica. Este tipo de justicia organiza los vínculos entre individuos particulares, debido a que es la virtud que favorece a que una persona otorgue lo que le corresponde a otra.
Esta clase de justicia se ejecuta, en específico, en compraventas y convenios. Se define en la línea de los convenios privados, buscando el equilibrio entre lo que se otorga y lo que se recibe.
Lo normal en los casos que se derivan de la ejecución de la justicia conmutativa es brindar y recibir lo mismo por lo mismo, sin contemplar a las habilidades o condiciones parciales de los individuos, apropiándose de sus derechos o arrebatarles algo.
Los errores esenciales contra la justicia conmutativa son el fraude, el hurto y el perjuicio injusto.
Justicia retributiva
Este tipo de justicia recurre a la idea de que los individuos deben ser tratados del mismo modo en la que se trata a los demás. Es una aproximación retroactiva que explica que una sanción es una consecuencia a conductas inapropiadas.
La noción central de la justicia retributiva es que el criminal puede ganar un beneficio injusto mediante su conducta, y por lo tanto es necesario dar una sanción para equilibrar el acontecimiento.
Es decir que los que no cumplen las leyes deben ser exhibidos frente a la justicia y es necesario que sufran los resultados de sus actividades delictivas.