Los seres vivos, principalmente los seres humanos, han utilizado las reacciones químicas para generar energía. Estas abarcan desde las más rudimentarias como es el carbón y la madera, hasta las de mayor sofisticación halladas en los motores de neves o aviones modernos y especiales.
La energía es considerada como una propiedad de la materia, pues la materia contienen energía almacenada tanto por la altura o posición de un cuerpo, como por la naturaleza o las sustancias del cual está hecho el cuerpo, puesto a que cada compuesto o elemento posee cierta cantidad de energía química almacenada, lo cual se conoce como contenido energético.
Debido a la energía química que contienen estas sustancias al momento de ocurrir un fenómeno químico se realiza un desprendimiento o absorción de energía, una muestra de ello ocurre en reactivos que almacenan una mayor energía química que la energía de los productos, donde esta energía se libera debido a su exceso.
Aquellas sustancias que poseen mucho contenido energético se usan como combustible, puesto que al momento de reaccionar con el oxígeno producen mucha energía en forma de calor y luz.
La energía química de los seres vivos
Un ser vivo es catalogado como un sistema capaz de intercambiar materia y energía con su hábitat, parte de esta energía es usada por los organismos fotosintéticos para crear materia orgánica a partir de materia inorgánica. Estos seres vivos son considerados como sistemas abiertos por el hecho de intercanbiar esta energía.
La energía química extraída por los seres vivos de la materia orgánica la usan para realizar diversas actividades, a la vez parte de esta energía es remitido en forma de calor al espacio exterior.
En las plantas
Las plantas verdes son seres considerados como las fuentes naturales de los alimentos, las cuales tienen la capacidad de usar la energía del sol, el agua y el dióxido de carbono del aire para generar moléculas orgánicas y complejas conformadas por hidrógeno, oxígeno y carbono que están cargadas de energía.
Dichas moléculas se clasifican de tres formas: proteínas, carbohidratos y lípidos, estos pueden combinarse con el oxígeno para producir la energía necesaria para vivir.
La energía química se puede presentar de variadas formas en los seres vivos, un ejemplo de esto es a través de la fotosíntesis.
La fotosíntesis es el proceso que toma la energía solar y la transforma en energía química. A través de este proceso la planta fabrica azúcares a partir de dióxido de carbono, agua y minerales con la luz del sol.
En animales y en el hombre
Las células que componen el organismo necesita de energía para llevar a cabo sus procesos biológicos, esta energía procede de los alimentos que consumen, los cuales almacenan energía química que pasa a estos seres vivos ayudando así a formar y renovar tejidos, y les ayuda a mantener su temperatura, les permite ejecutar trabajo muscular, etc.
El oxígeno que inhalan los seres vivos se combina con los átomos de hidrógeno y carbono que están en las moléculas de los alimentos ingeridos, lo cual hace liberar energía y produce luego de un largo proceso agua y dióxido de carbono.
Los animales y seres humanos no pueden producir proteínas, carbohidratos o lípidos, como lo hacen las plantas para obtener energía, por tanto se alimentan de estas para así conseguir efectivamente dicha energía que le permitirá realizar un determinado trabajo.
Estos organismos usan los alimentos para conseguir los nutrientes y la energía, donde descomponen los nutrientes para luego ser usados en el crecimiento y en la restauración de las células, lo cual es un proceso que es llamado metabolismo.
Cómo obtienen los seres vivos la energía
Todos los organismos consiguen la energía por medio de un mecanismo sea heterótrofo a autótrofo.
Mecanismo heterótrofo
Este mecanismo define a los animales, los cuales ingieren alimentos ya elaborados por las plantas, o sea, proteínas, lípidos, carbohidratos, etc., los cuales son oxidados por sus células a través de la respiración, es por ello que todo animal o humano expulsa dióxido de carbono, vapor de agua u otras sustancias corporales de desecho.
Mecanismo autótrofo
Este hace distinguir a las plantas, a las cianobacterias y a las algas, que trabajan con dióxido de carbono y con energía luminosa del sol, produciendo con esto glucosa y oxígeno. Es de la glucosa producida que se crean moléculas mucho más complejas.