Los lentes de contactos, también llamados lentillas, se trata de lentes de pocas dimensiones que se colocan en el ojo cubriendo la cornea, con el fin de reemplazar las gafas usadas para mejorar la visión.
Estos específicamente se ubican en la capa lagrimal del ojo, la cual tiene como rol proteger y lubricar la cornea. Estos se suelen emplear tanto para corregir cualquier problema visual, como para fines estéticos.
Son elaborados en base a vidrio o de material plástico, básicamente para solucionar cualquier problema de refracción de la vista.
Tipos de lentes de contacto
Lentes de contacto blandos
Son los lentes de contacto más usado en la actualidad, los cuales se destacan por ser cómodos y por la variedad en que son elaborados, donde la persona tiene la opción de escoger por el que mas se ajuste a su necesidad.
Están compuesto por cierta cantidad de agua, donde su porcentaje varía: a mayor cantidad de agua más permeabilidad tendrá el lente. Los mismos necesitan un constante mantenimiento puesto a que se contaminan fácilmente.
Existe varios tipos de lentes blandos, entre los cuales se encuentra: el lente de frecuente reemplazo, los lentes desechables, y los lentes permanentes de uso prolongado.
Lentes de uso prolongado
Con estos tipos de lentes las personas pueden dormir sin problema alguno, donde solo se deben remover una vez a la semana para la limpieza y la desinfección a fondo del lente. Su uso no es muy recomendado pues las probabilidades de una infección de la córnea aumenta considerablemente.
Lentes decorativos o de contacto cosméticos
Se trata de lentes que son usados solo para fines estéticos, los cuales logran cambiar el color de los ojos y hacen que el iris sea de mayor tamaño. Estos lentes suelen ser vendidos con receta médica, donde la persona deberá realizarse un examen de visión para confirman que puede usarlos. Aquellos que suelen ser comercializados si prescripción médica son lentes ilegales entre ellos los circulares.
Estos últimos pueden causar daño en la salud ocular, puesto a que desencadenan infecciones en los ojos, lesiones y hasta pérdida de visión.
Lentes de uso diario
Son los más económicos del mercado. Estos deben ser removidos antes de dormir, ya que no se recomienda su uso prolongado. Estos deben ser cambiados cada cierto tiempo.
Lentes desechables
Estos lentes suelen ser los más costosos del mercado, sin embargo suelen ser los más prácticos. Como indica su nombre, deberán ser desechados una vez usados, según el tipo, sea diario, semanal o mensual. Los mismos deben retirase todas las noches. Su uso es ideal para personas que sufren de alergias y para los que suelen crear en los lentes depósitos.
Estos desde que son retirados del ojo se deben de desechar, donde algunos solo duran un día, y hasta hay otros que se emplean para realizar deportes, los cuales se sujetan perfectamente a la cornea y se pueden retirar después de siete días sin tener que retirarse antes de dormir.
Lentes de contacto tóricos blandos
Son lentes especiales diseñados con el objetivo de corregir el astigmatismo. Estos suelen comercializarse a un precio muy elevado.
Lentes de contacto multifocales o bifocales
Estos lentes son diseñados de forma blanda y RPG. Son lentes especiales que pueden corregir hipermetropía, miopía, astigmatismo, etc.
Lentes híbridas
Se trata de lentes de contacto bandos en toda su periferia, pero en su zona central se caracterizan por ser rígidas.
Lentes rígidos o duros
Se trata de lentes elaborados con un material transparente y muy resistente. La desventaja de su uso es que forma una barrera para el oxigeno, ya que este no es poroso, es por ello que fue sustituido por un lente de mejor permeabilidad.
Suelen venderse a un precio muy asequible y duran mucho tiempo, aunque se pueden perder con facilidad puesto a que no se sujetan muy bien a la cornea. Son ideales para corregir el astigmatismo, donde llega a brinda una visión de excelente calidad.
Lentes esclerales
Se trata de lentes rígidos que se destacan por su gran diámetro.
Lentes semi-rígidas
También se les nombra como lentes permeables a los gases. Esos son porosos y algunos tipos son tan permeables que da entrada al oxigeno a la cornea como si el ojo no tuviera lente de contacto. Estas lentes por ser porosas se llegan a ensuciar fácilmente y a crear depósitos en el fondo, por lo cual requiere de una limpieza constante.
Su cuidado debe ser extremo ya que se pueden rayar fácilmente, sin embargo pueden durar mucho más tiempo que las blandas y no necesita de hidratación. Los mismos poseen un filtro de protección ultravioleta, corrigen el astigmatismo y mejoran la visión.
Lentes terapéuticos
Son lentes de contacto blandos que son empleados como tratamiento farmacológico y para disminuir la agresividad que producen algunas lesiones.