Una forma mágica de contar historias es lo que refleja la literatura infantil. Como su nombre lo indica, es aquella escrita especialmente para niños y niñas. En ella, se reflejan temas como la cultura, educación, comunicación, ciencia y lo humano, pero de manera sencilla aplicando siempre las aventuras, la imaginación, la creatividad y la fantasía.
En la literatura infantil se recrean historias fantásticas, donde existen mundos extraordinarios no conocidos donde las ilustraciones desvelan dicho escenario.
La literatura infantil es un arte que recrea contenidos humanos profundos y esenciales; emociones y afectos primigenios; capacidades y talentos que abarcan percepciones, sentimientos, memoria, fantasía y la exploración de mundos ignotos.
Es un arte que abarca campos del quehacer humano básicos y que tiene que ver de manera raigal con la cultura, la educación, la comunicación, la ciencia y lo más central de las humanidades; es un arte que asume la realidad, decanta la vida, recorre y traspasa la fantasía, toca y se introduce en lo eterno.
La literatura infantil está estrechamente ligada a la literatura juvenil, dado que en ambas se utiliza un vocabulario sencillo y que los valores humanos están muy presentes.
Devela, desentraña y debate artísticamente asuntos fundamentales del ser del hombre y de las cosas, de la naturaleza y de la vida, del cosmos y el destino, al mismo tiempo que remece, conmueve y transforma el alma escondida del ser del niño o de la persona humana que lee, al mismo tiempo que sublima y cambia la vida.
Busca reinventar el mundo en función de viejos y a la vez nuevos cariños e ilusiones. Permite que el niño se sitúe frente a la realidad con fascinación, lleno de encanto que los creadores arrancan al misterio como expresión de la vida con significados henchidos de valor y colmados de esperanzas.
La noción de infantil suele utilizarse para nombrar al subgénero o categoría que está dirigido a los niños. De esta manera puede hablarse de literatura infantil como el conjunto de los textos literarios que se consideran apropiados para los más pequeños.
En algunos casos, se trata de libros escritos especialmente para el público infantil, mientras que también existen obras pensadas para adultos que, por no contener vocablos o ideas que atenten contra el sano crecimiento de un niño, se acepta dentro de este conjunto.
Características de la literatura infantil
Diversos aspectos definen la literatura infantil. Desde el tema aborda hasta la forma en que el autor redacta. Entre estas características se encuentran
- Los temas tratados se adecuan y se identifica con los niños y niñas.
- Por lo general son historias cortas.
- Utiliza un lenguaje sencillo.
- El niño, que en este caso es el lector debe sentirse identificado con el protagonista.
- Se reflejan los sentimientos de los personajes.
- Lo mágico envuelve el escenario donde se desarrolla la obra.
- Las palabras están llenas de sueños, ilusiones y fantasías.
- El humor de los personajes.
- Las travesuras de los niños hacia los adultos.
- Se resalta los valores, tales como la amistad, la verdad, el perdón y la bondad.
- Se destaca la valentía y la lucha por hacer el bien.
- Los libros tienen bastante ilustraciones, que dan a conocer el ambiente y los personajes donde se desarrolla la historia.
Géneros de la literatura infantil
- Dramático: Este abarca el teatro, títeres y marionetas.
- Narrativo: En este género se pueden mencionar los cuentos, leyendas y novelas.
- Lírico: Las poesías como tal, las poesías de cunas, trabalenguas y los villancicos.
- Didáctico: Estos ayudan al desenvolvimiento y conocimiento al igual que los otros géneros. En este se pueden mencionar las adivinanzas y los refranes.
Las bases de la literatura infantil.
La literatura infantil tiene su base de apoyo en el estar y en el ser niño, perspectiva en la cual no hay mejor vínculo que el existente entre el arte y el espíritu de infancia, entre la poesía y naturaleza del ser niño, entre el prodigio del arte y el milagro del ser infante, porque literatura e infancia comparten como elementos intrínsecos y comunes una misma identidad.
Consecuentemente, la relación de la literatura con la infancia es un vínculo no solo fecundo sino esencial, en cuanto participan:
- Del asombro.
- De la originalidad.
- Del animismo.
- Del candor.
- De la aventura.
- Del ritmo.
- Del movimiento.
- De la visión luminosa y encantada de la vida.
- De la trascendencia.
¡Y todo lo anterior impulsado hacia la esperanza, hacia la construcción de la utopía que une el pasado, el presente y el porvenir!
Por las condiciones que acabamos de exponer la literatura universal y mucho de la literatura clásica es literatura para el mundo de la verdadera infancia, aquella del arte y aquella del niño. Su misma denominación lo revela, denota y confirma, al darnos un mensaje de universalidad.
Los cantos nacionales de los pueblos, como son por ejemplo los romances castellanos, la Iliada y la Odisea, la Canción de Rolando, el Mahabarata y el Ramayana, como todas las obras fundacionales de los pueblos son clásicos y de manera esencial obras también para niños. Colocadas en esa misma órbita y perspectiva encuentran significación y trascendencia y hasta encanto obras como «El Quijote», «El señor de los anillos» o «Cien años de soledad».
Libros infantiles reconocidos a nivel mundial
La mayoría de estos libros han traspasado fronteras. Estas obras han llegado a la pantalla grande (cine) siendo vistas por millones de niños y hasta los adultos han quedado impresionados por los valores transmitidos en estas historias.
En cada uno de las líneas de estos libros, el amor al prójimo, bondad, humildad y la amistad, entre otros, son requisitos indispensables. Cada una de ellas se han convertido en leyendas y fabulas, que incluso algunos padres cuentan a sus hijos sin la necesidad de tener el libro en sus manos.
- Las aventuras de Robison Crusoe – Daniel Defoe.
- El Principito – Antoine de Saint-Exupéry.
- Alicia en el país de las maravillas – Lewis Carroll.
- El gato con botas – Charles Perrault.
- Las aventuras de Tom Sawyer – Mark Twain.
- El patito feo – Hans Christian Andersen.
- La isla del tesoro – Robert Louis Stevenson.
- El viento en los sauces – Kenneth Grahame.
- Peter pan – James Matthew Barrie.
- La sirenita – Hans Christian Andersen.
- Las aventuras de Pinocho – Carlo Collodi.
- Charlie y la fábrica de chocolate – Roald Dahl.
- El libro de la selva – Sue Ullstein.
- La historia interminable – Michael Ende.
- Winnie-the-Pooh- A. A. Milne.
- Las brujas- Roald Dahl.