El pensamiento divergente también es llamado pensamiento lateral, conlleva un proceso muy diferente al pensamiento convergente. Este se origina por causa de estímulos y no de hechos, los distintos estímulos traen como consecuencia diferentes conclusiones y diferentes trayectorias.
El pensamiento divergente se puede definir como un proceso a través del cual de originan ideas distintas que son provocadas por un estímulo; este estímulo puede ser un problema o una pregunta. Si frente a un hecho específico se tiene la capacidad de producir distintas ideas que vayan de la mano con otras ideas sin un límite, se llegará a muchas conclusiones que, por definición, son todas válidas.
Características del pensamiento divergente
- La asociación libre de ideas es el principio que rige esta manera de razonamiento.
- Un concepto o idea que se relacione con otra y otras más sucesivamente, generará distintas trayectorias de razonamiento que por lo general terminaría en la misma conclusión. Sin embargo esto es poco probable y es posible que se obtengan muchas y variadas respuestas para un mismo cuestionamiento o problema.
- El pensamiento divergente se incluyen dentro del pensamiento creativo y se relaciona mayormente con la imaginación, dejando de lado el pensamiento lógico y racional.
- Este tipo de pensamiento propone un motor de cambio social y personal debido a que desplaza antiguos paradigmas y aporta nuevas respuestas a problemas que ya han sido conocidos.
- Es un pensamiento creativo que aporta una nueva dirección.
- Se caracteriza por ser provocativo y no seguir una secuencia de ideas.
- Suele escoger dentro de las opciones la que representa ser el camino menos evidente sin crear categorías.
- Hace uso del proceso probabilístico y posee amplitud y fluidez.
Edward de Bono y el pensamiento divergente
El término de pensamiento divergente fue establecido por el psicólogo maltés Edward de Bono quién afirmó que el pensamiento divergente es una manera de organizar los procesos de pensamiento haciendo uso de estrategias que no son ortodoxas.
El propósito y objetivo de esto es producir ideas que no vayan acorde a los lineamientos del pensamiento ordinario y que se puedan desarrollar gracias al entrenamiento de técnicas que impulsen a observar un mismo objeto desde distintos puntos de vista.
El psicólogo maltés reconoce tres grandes tipos de obstrucciones del pensamiento: la falta de información, el bloqueo mental y el peso de lo obvio. Este último caso, cuando lo obvio del problema impide advertir una mejor opción, puede ser superado a través del pensamiento divergente.
El psicólogo entiende que existen tres grandes tipos de obstáculos u obstrucciones del pensamiento divergente que son:
- La falta de información
- El bloqueo mental
- El peso de lo obvio
En esta última instancia, cuando lo obvio en el problema no permite percibir una opción mejor, el pensamiento divergente ayuda a superar esta situación.
Importancia del pensamiento divergente
Es importante prácticamente necesario hacer uso del pensamiento divergente en las diferentes situaciones cotidianas, ya que podremos obtener soluciones distintas a los problemas que siempre se presenten y evitar que vuelvan a repetirse.