El plano de cimentación es aquel cuya finalidad se basa en sustentar construcciones. Este garantiza la estabilidad de una edificación y evita perjuicios a los materiales estructurales y no estructurales. Es un documento que detalla la disposición y dimensiones de los elementos estructurales fundamentales de una edificación. Es esencial para garantizar la estabilidad y resistencia del edificio.
También se define como el documento donde se representa la base sobre la que descansará una construcción.
Su presentación más simple se lleva a cabo mediante el trazado de de las líneas exteriores, sus cimientos y de su eje, que es además el de las paredes que reposan sobre ellos.
¿Cuáles son los elementos de un plano de cimentación?
Un plano de cimentación debe contener: Una indicación de los límites de la propiedad, ángulos internos de ejes primordiales, señalamiento de las cotas acumulativas, parciales y totales.
Además de un banco de trazo y de nivel, ejes principales de ambos lados, corte transversal y otro longitudinal, perfil del terreno natural y sus curvas de nivel, tabla de especificaciones, perfil del proyecto a nivel del firme, cuadro de simbología, detalles de cimientos como la plata y sección a la misma escala, norte, membrete y una escala numérica y gráfica.
Tipos de planos de cimentación
Los tipos de planos de cimentación se dividen de acuerdo al tipo de cimentación a emplear. Las cimentaciones se dividen en dos categorías fundamentales: superficiales y profundas.
La utilización de uno de estos tipos de cimientos dependerá de las particularidades mecánicas del terreno, como su ángulo de rozamiento interno, posición del nivel freático, cohesión y la magnitud de sus cargas.
Superficiales
Se llevan a cabo cuando conducen la carga al suelo a través de presión bajo su base sin ninguna clase de rozamientos adyacentes. Se considera que un cimiento es superficial cuando su ancho es semejante o mayor que su profundidad. Este es el tipo de cimentación más barato y simple de realizar.
Clasificación
Las cimentaciones superficiales pueden ser:
- Ciclópeas: se utilizan en aéreas aglutinantes donde la zanja puede realizarse con parámetros verticales y sin derrumbes de tierra. Su metodología de construcción radica en ir echando en la zanja de piedras de diversos tamaños al mismo tiempo que se vierte la mezcla de concreto en proporción.
- Zapatas: suelen ser de planta cuadrada, pero cerca de los lindes pueden hacerse rectangulares o circulares. Se realizan a través de hormigón armado para que tengan la capacidad de repartir fuertes cargas en una superficie importante. Se usan en obras de gran tamaño en las que debido a su terreno de construcción, no pueden emplearse cimentaciones corridas. Las zapatas se subdividen en: aisladas, corridas, centradas, medianeras, esquineras y combinadas.
- Losas de cimentación: consiste en una placa flotante sustentada de forma directa sobre el terreno. Se emplea como cimentación que reparte de manera uniforme el peso y las cargas del edificio sobre la superficie de apoyo. La losa puede ser ligera, compacta o estar ávida de refuerzos especiales para optimar la resistencia a punzonamiento bajo los aguantes particularmente o a través de líneas.
Profundas
Tienen la función de transmitir las cargas que reciben de una construcción a mantos duros bien profundos, para suministrar sobre una carga pesada sobre la que distribuir un esfuerzo adecuadamente grande para soportarla.
Se dividen en: Cilindros, cajones y pilotes.
Para concluir, los planos de cimentación de casas son documentos fundamentales para garantizar la estabilidad y durabilidad de una construcción. La precisión en su diseño es esencial para el éxito del proyecto.