La palabra “arbusto” se utiliza para denominar a un grupo de plantas con determinadas características.
Se trata de un vocablo que tiene sus orígenes en el término arbustum del latín, el cual significa: árbol pequeño.
Los ‘arbustos’ son una clase de planta que se caracterizan por tener un tronco leñoso con ramas que comienzan a crecer desde la base del árbol y que no llegan a alcanzar grandes altura, por lo general no superan los 5 metros.
Con esta descripción podemos diferenciar los arbustos y los árboles. Aun así existen muchas confusiones entre estos dos tipos de plantas, como también con mata leñosa y subarbustos.
Características de arbustos
- Pertenece a la categoría de las plantas leñosas.
- Sus ramificaciones comienzan a desarrollarse desde la base del árbol.
- La altura de los arbustos no superan los 5 metros.
- Mantiene un follaje abundante.
- El tamaño de sus hojas es variado, pero por lo general son de tamaño grande. Pueden alcanzar los 12 cm.
- Sus hojas pueden tener forma rectangular alargada, redondas o similares a la figura de un corazón.
- Durante la época de primavera y verano, las hojas son de color verde. En otoño, cambian a amarillo o rojo según su especie.
- Sus hojas y ramas son muy fuertes y resistentes.
- Las especies de arbustos que dan flores, lo hacen en toda época.
- Algunas especies de arbustos también dan frutos, algunos de estos son comestibles.
- Estas plantas crecen y se desarrollan en diferentes ambientes y tipos de suelo.
- Después que los arbustos afirmen sus raíces en la tierra ya no necesitan de regados abundantes.
- Por lo general no son afectados por pestes, hongos, ni otras enfermedades.
Usos de los arbustos
Este tipo de planta se destaca mucho por sus cualidades estéticas y por esta razón es muy utilizada para la decoración de espacios abiertos. Se las puede observar en jardines y en plazas, acompañadas de otros tipos de árboles y plantas.
Se trata de una planta que tiene un follaje abundante. Esto también permite que los arbustos sean utilizados con fines prácticos, como por ejemplo el aumentar la privacidad de un espacio. Por esto se convierten en un elemento natural perfecto para crear cercos y bordes.
Se utilizan en jardines, terrazas y balcones para separar los espacios y evitar que queden descubiertos a la vista de todos. Su follaje también da sombra y protege del viento.
Su follaje está formado por hojas de diversas formas y colores, los cual es un punto atractivo para la decoración. Y, además de esto, los arbustos también dan flores y frutos. Se los utiliza para añadir color y naturalidad a cualquier espacio, donde sus flores y frutos atraen a muchas mariposas y pájaros.
Además de los bordes y cercos, también los arbustos son útiles para tapizar paredes. Si buscas una decoración natural para tus paredes exteriores, esta es una gran opción.
Por último, también los arbustos tienen frutos que pueden ser comestibles como por ejemplo los ciruelos.