El régimen fiscal consiste en el conglomerado de leyes y organizaciones que dirigen el estado tributario de una figura física o jurídica. Abarca, por consiguiente, al grupo de obligaciones y derechos que nacen del desenvolvimiento de una actividad financiera específica.
El régimen fiscal funciona como manual al momento de la liquidación y la retribución de los impuestos. Al desarrollar una actividad financiera, las personas deben inscribirse en una clasificación para responder a las obligaciones del fisco. Usualmente, se observan diferentes alternativas, o sea, distintos regímenes fiscales a los que puede acceder, dependiendo las cualidades del negocio.
Las leyes tributarias de cada nación definen las condiciones de los regímenes fiscales. La cantidad de dinero a pagar, las declaraciones, los vencimientos y todo lo vinculado a los impuestos se rigen por las normativas válidas en los diversos territorios que, además, pueden variar con el tiempo.
Cuando se escoge el régimen adecuado, es importante que la persona se mantenga informada sobre las actualizaciones en materia contable y fiscal, además de buscar consejos de expertos y utilizar aplicaciones tecnológicas, con el objetivo de estar pendiente con los deberes tributarios.
Es importante tener en cuenta que para asegurar el bienestar del negocio, se requiere tener estructuras administrativas de vanguardia, que faciliten el ahorro de tiempo, la reducción de costos, obtener un buen control económico, cumplir con las responsabilidades fiscales de forma fácil y eficaz, y tener todos los datos necesarios para tomar decisiones adecuadas.
Tipos de régimen fiscal
Régimen de incorporación fiscal
En este tipo de régimen pueden ingresar las personas físicas que hagan actividades empresariales, que despachen bienes o brinden servicios para los que no se necesite tener un título profesional para poder ejecutarlos.
De igual forma, pueden intervenir en este régimen, las personas que además de hacer las actividades descritas anteriormente, alcancen ingresos por salarios y sueldos, asimilados a sueldos o ingresos por interés. Podrán ser parte de dicho régimen con la condición de que el total de las ganancias conseguidas por los conceptos descritos previamente, no alcance los dos millones de pesos por año.
Régimen de actividades empresariales
Para esta clase de régimen se considera de carácter obligatorio, inscribirse las personas que ejecuten actividades de tipo industrial, ganaderas, comerciales, de autotraslado, de pesca, silvícolas, o agrícolas.
A esta clase de régimen pueden inscribirse las personas que manejen restaurantes, cocinas económicas, supermercados, escuelas, tiendas de artesanía, ferreterías, guarderías infantiles, imprentas, fábricas mecánicas, tiendas mixtas, etc. Para contribuir en el régimen de actividades empresariales, no se define por parte del Servicio de Administración Tributaria, una limitación de ingresos.
Régimen de honorarios
Las figuras físicas, que obtienen ingresos al otorgar sus servicios profesionales de manera autónoma, es decir, sin conseguir un sueldo fijo de una sola compañía. Los diseñadores, doctores, contadores, ingenieros, y otros profesionales que generalmente realizan trabajos sin ser empleados de una organización.
Régimen de asalariados
Este régimen abarca a las personas que reciben sueldos y otras prestaciones, originadas de una labor personal subalterno por mandato de un jefe, su declaración solo se percibe año tras año.
Régimen de arrendamiento
Engloban a los individuos que consiguen ingresos por vender bienes tales como locales, apartamentos, casas, almacenes, entre otros. Diversos expertos en el área tributaria, recomiendan este tipo de régimen por los beneficios que otorgan a las personas que viven de rentar inmuebles.
Régimen aduanero
El régimen aduanero consiste en el conglomerado de operaciones que están vinculados con un destino aduanero determinado de un artículo según la declaración manifestada por la persona que requiere la mercancía.
Todos los productos que entran o salen de una nación requieren ser enviados a un régimen aduanero, mediante un texto oficial en el que se describe a dónde será enviada la mercancía.