Suelos alcalinos

25/01/2010

Los suelos alcalinos se caracterizan por ser excesivamente calizos, se presentan en forma de rodales en regiones húmedas, son ricos en calcio, son jóvenes y se forman sobre materiales de origen.

Se dice que un suelo es alcalino o básico cuando su pH es superior a 7,5. Las causas pueden ser varias: por ser suelos de zonas áridas con escasa pluviometría,  por transportar las  aguas sustancias alcalinas que se concentran en las zonas más deprimidas del terreno, o bien por la propia naturaleza del suelo (material parental).

El principal inconveniente de estos suelos es que presentan un alto contenido en carbonato cálcico, el cual va a impedir que la planta pueda absorber buena parte de los nutrientes del suelo.

En consecuencia, si tenemos un suelo básico, por mucho fósforo que este tenga de forma natural, o por mucho hierro (sulfato de hierro) que apliquemos, la planta presentará carencias de fosforo y de hierro, puesto que estos elementos a pesar de estar en el suelo, se encuentran retenidos por el calcio, formando un compuesto insoluble que la planta no puede asimilar.

De ahí que en los campos de naranjos de la Comunidad Valenciana, donde los suelos con pH 8 y superiores, son la mayoría, se empleen quelatos de hierro, forma química en la que este elemento no puede ser bloqueado por el calcio y es asimilado por la planta. Remarcar que se emplea para aplicar hierro, no para acidificar o bajar el pH.

Así como elevar el pH en un suelo ácido (zonas húmedas del norte de España), es una tarea relativamente simple y duradera mediante el empleo de enmiendas calizas, disminuir el pH es una labor costosa, que se debe realizar de forma continuada para obtener resultados aceptables.

Bajando el pH vamos a conseguir que muchos de los elementos que hay en el suelo estén asimilables para la planta, de manera que el coste económico de las enmiendas se recupera con el ahorro en fertilizantes y el aumento de la producción.

Si no tienes tiempo de seguir leyendo, la conclusión de este artículo es que la mejor enmienda posible para conseguir bajar el pH es el sulfato de hierro en combinación con un buen aporte de materia orgánica y la supresión de fertilizantes alcalinizantes.