La discapacidad es un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación.
El término discapacidad proviene de la voz latina discaperedad donde el prefijo dis- significa separación múltiple, divergencia, capere – agarrar, tomar, recoger- y, finalmente, el sufijo -dad que implica cualidad.
Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal; las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la participación son problemas para participar en situaciones vitales.
El concepto surge en el siglo XX, y puede ser definido como una condición en la cual una persona se ve impedida de utilizar de forma plena sus capacidades mental, física, intelectual y sensorial, lo que limita el desarrollo personal y social.
De acuerdo a la conceptualización que hace la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), son tres las dimensiones que implica la discapacidad: deficiencias de función y estructura, limitación en las actividades y participación.
Al abordar el tema de la discapacidad, ha sido reconocida la necesidad de tomar en cuenta el lenguaje y la forma de dirigirse a las personas que poseen uno o más de un tipo de discapacidad.
En el caso de quienes han sido diagnosticados con alguna discapacidad psicosocial, se rechaza la tendencia a definirles como “locos” o “dementes”. De igual modo, cuando una persona posee alguna discapacidad intelectual, es repudiado el hecho de tildarlos de “retrasados mentales”, “tontos” o “tarados”.
Tipos de Discapacidad
Discapacidad Física o Motriz.
La discapacidad física es definida como la imposibilidad de desplazarse y utilizar el cuerpo de forma eficaz.
Este tipo de discapacidad puede adquirirse de forma congénita, debido a un accidente físico y deficiencias del sistema nervioso así como por diversas afecciones y enfermedades o al proceso de envejecimiento.
Algunos ejemplos de discapacidad física son la paraplejia, tetraplejia y hemiplejia, la enfermedad de Parkinson, la parálisis cerebral y la displasia, la poliomielitis, la distrofia muscular, la espina bífida, entre otros.
- Motrices. Sin afectación cerebral. Poliomielitis, lesión medular, amputación, espina bífida, miopatía escoliosis, malformaciones congénitas. Afección cerebral. Parálisis cerebral, accidente cerebro-vascular.
- Discapacidades por enfermedad. Asma infantil, epilepsia, dolor crónico, enfermedad renal, enfermedad crónica.
- Discapacidades mixtas. Plurideficiencias, secuelas de inmovilización.
Discapacidad Psicosocial.
La discapacidad psicosocial o mental es la que afecta la mente y, en consecuencia, las emociones, los pensamientos y la conducta. En ningún caso este tipo de discapacidad está relacionada a la voluntad de la persona afectada y, de acuerdo a la gravedad de la misma, se establece si puede ser tratada con seguimiento y tratamiento médico o si es necesaria la reclusión en un centro especializado.
Entre los síntomas que podrían indicar la presencia de alguna discapacidad psicosocial o mental se encuentran:
- El cambio drástico en los hábitos alimenticios y de sueño.
- disminución del rendimiento en los estudios o en el ámbito laboral.
- pensamientos frecuentes de suicidio, muerte o delirios de grandeza.
- sentimientos de miedo o ansiedad sin razón aparente, etc.
Entre las disfunciones que son reconocidas como discapacidades psicosociales están incluidas la depresión, el trastorno de ansiedad y la psicosis, el trastorno bipolar, la esquizofrenia así como el trastorno esquizo-afectivo, el trastorno dual, entre otros.
Discapacidad Cognitiva e Intelectual.
Las discapacidades de tipo cognitivo o intelectual son las que impactan capacidades mentales como la inteligencia, lenguaje y aprendizaje de la persona afectada.
Las dificultades de aprendizaje pueden ir desde problemas de comunicación verbal, dificultades para completar procesos de razonamiento así como deficiencias de lecto-escritura.
Algunos trastornos de aprendizaje son la dislexia, disgrafía, discapacidades en la memoria y en el procesamiento auditivo. Por otro lado, pueden ser incluidos el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno del espectro autista, la discapacidad intelectual, entre otros.
Por otro lado, los trastornos del habla y del lenguaje interfieren con la capacidad de la persona de comunicarse con los demás y con su entorno. Este tipo de afección puede aparecer a cualquier edad y su origen puede ser congénito o desarrollarse debido a una enfermedad o accidente.
Otras causas de este tipo de trastorno incluyen la lesión cerebral, las afecciones auditivas o neurológicas, el abuso de sustancias prohibidas como las drogas o padecimientos como el labio leporino, etc.
Un trastorno del habla está determinado por la incapacidad de producir los sonidos de calidad o los requeridos para comunicarse. Por su parte, los trastornos del lenguaje implican la imposibilidad de utilizar o comprender relaciones de palabras así como las construcciones verbales y no-verbales.
Condiciones como el síndrome de Down, los trastornos psicóticos, somáticos y de la personalidad, las esquizofrenias, el autismo, entre otros, forman parte de las discapacidades cognitiva e intelectual.
Discapacidad Sensorial.
Se refiere a las deficiencias visuales y auditivas. Estas afecciones impactan los aspectos de la comunicación y el lenguaje y, de la misma manera, implican efectos psico-sociales considerables como la comunicación deficiente con el entorno y la sociedad así como la aparición o agravamiento de cuadros patológicos como la depresión.
De acuerdo al grado de la afección, la discapacidad auditiva va desde la deficiencia auditiva hasta la sordera. Por su parte, respecto a las discapacidades visuales se habla de anomalías en la capacidad visual hasta la ceguera.
Aun cuando no son tan comunes, es posible hablar de discapacidad en relación a otros sentidos como el gusto, en el caso de la hipoagusia, o del olfato, con afecciones como la anosmia, la hiposmia y la parosmia que definen la pérdida de este sentido de acuerdo a la gravedad.
Corporales.
Deficiencias en las funciones fisiológicas de los sistemas corporales, incluyendo las funciones psicológicas.
Por ejemplo: problemas en funciones mentales (sistema nervioso), sensoriales (ojo, oído, vestibulares, etc.), de dolor, de la voz, del habla, de los sistemas cardiovascular, hematológico, inmunológico, respiratorio; de los sistemas digestivo, metabólico, endocrino; genitourinarias, reproductoras, neuromusculoesqueléticas, relacionadas con el movimiento, de la piel y estructuras relacionadas.
Estas pueden afectar el aprendizaje, las tareas, la comunicación, la movilidad, las relaciones interpersonales.
- Problemas con funciones mentales globales. Conciencia, orientación, funciones intelectuales, psicosociales, temperamento, personalidad, impulsos, sueño, mentales.
- Funciones mentales específicas. Atención, memoria, psicomotoras, emocionales, de la percepción, del pensamiento, cognitivas superiores, mentales del lenguaje, de cálculo, movimientos complejos, uno mismo y el tiempo.
Discapacidad visual.
Carencia o afectación de la visión en mayor o menor grado. Es consecuencia de un variado tipo de enfermedades o accidentes. Se clasifican de acuerdo al nivel de perdida visual puede ser parcial o total.
Parcial. Ametropías, inadecuada refracción del ojo, la visión es borrosa ya que la imagen visual no se produce en la membrana retiniana. (Miopía, astigmatismo, hipermetropía, anisotropía) ambliopía. Visión disminuida causas por una sensibilidad de la retina puede ser bilateral, o monocular si es uno o los dos ojos los afectados.
Total. Ciegos de nacimiento o accidentes que incapacitan totalmente su visión.
Discapacidad auditiva.
Problemas de comunicación originados por la pérdida de capacidad de oír que requiere tratamiento metido audiológico o educativo.
Las perdidas auditivas provocan problemas de comunicación, se debe emplear un lenguaje de signos y una cultura visual.
Puede ser heredada o adquirida, puede comenzar en una edad prelocutiva o poslocutiva. Hay varios tipos de sordera, de conducción o neurosensorial. Ejemplos:
De conducción. Alteraciones auditivas asociadas a patologías de las cavidades auditivas externa o media (tapón de cera, alteración de movilidad de huesecillos del oído medio, infecciones de garganta que atacan el oído, otitis, etc.)
Neurosensorial. Asociadas a lesiones cocleares o del nervio auditivo (trastornos genéticos, disfunciones metabólicas, traumatismos, sonidos muy fuertes, sustancias toxicas.
Discapacidad motora.
Dificulta a la ejecución de movimientos. Algunos ejemplos:
Poliomielitis. Enfermedad de tipo vírico que deja como secuela parálisis de las extremidades inferiores, con consecuencias psicológicas en ocasiones.
Espina bífida. Deformación morfológica y congénita de la columna vertebral producida por un cierre atípico o ruptura del tubo neuronal.
Parálisis cerebral. Desorden de postura y movimiento como consecuencia de una disfunción cerebral. Tiene consecuencias físicas, motrices, lingüísticas, psicológicas, neuronales).
Discapacidad psíquica.
Discapacidad intelectual. Funcionamiento intelectual bastante debajo del promedio con dos o más inhabilidades de adaptación presentes durante el periodo de desarrollo del individuo. Disminución de la inteligencia, incapacidad para entender y aprender. Ejemplo:
Retraso mental. Capacidad intelectual inferior al promedio que se asocia a dificultades en el aprendizaje y la adaptación social.
BIBLIOGRAFÍA.
- Unas bases psicológicas de la educación especial. Juan Luis Castejón Costa, Leandro Navas Martínez. Ed. club universitario. España.
- Discapacidad y capacidad intelectual. Jaime E. Wiesner. 2004. Colombia, Ed. ANM.
- Clasificación internacional del funcionamiento, de la discapacidad y de la salud. Organización mundial de la salud. Grafo S.A. 2001.