El trabajo vivo, no objetivado se conoce como el trabajo y no como el objeto.
Es la actividad que aparece como fuente viva del valor, esto quiere decir que el trabajo traslada a la pobreza como objeto, pero, por otro lado, lleva a la riqueza como actividad y sujeto. Se encuentra en el tiempo presente.
Es una actividad humana en proceso y se comprende en el proceso de objetivización. Crea el valor de la exterioridad y se concibe como el trabajo de la subjetividad.
Es la fuerza del trabajo que se ejecuta, el gasto productivo que se lleva a cabo con un fin determinado de energía física y mental por el hombre. El trabajo vivo, junto a los demás medios de producción es una condición que se necesita en el proceso productivo.
Origina productos nuevos y se encuentra en materialización constante con ellos. En el proceso de la creación del producto, el trabajo vivo se conecta al acumulado y al trabajo pasado para aumentar la riqueza de la sociedad.
El trabajo vivo no objetivado puede ser:
Trabajo libre
Dentro de la sociedad socialista, el trabajo libre consiste en que los trabajadores realicen su labor para la sociedad y para ellos mismos.
La eficacia del trabajo vivo se encuentra condicionada a través del nivel de desarrollo de los mismos productores y de los medios de producción. Desarrollando la técnica, el trabajo vivo tiene la facultad de funcionar dentro de intervalos de tiempo de trabajo similares, llevando a cabo una masa de medios de producción que aumenta con el proceso.
En la sociedad burguesa, el aumento de la eficiencia del trabajo vivo produce mayor riqueza en los capitalistas y depauperación en los trabajadores. Dentro del ambiente socialista, este incremento se necesita para que el bienestar cultural y material de todo el pueblo pueda crecer, posibilita la reducción de la jornada de trabajo y aumenta la riqueza de la sociedad.
La creación de la base técnica y material de esta ideología aumenta la eficiencia del trabajo vivo y su productividad, hasta que se utilicen como condición en el desarrollo integral del ser humano.
Trabajo vivo en la producción mercantil
Dentro de la producción mercantil, el trabajo vivo tiene un carácter doble debido a su aspecto concreto. Este refleja el valor de los medios de producción que se consumen en la mercancía y en el aspecto abstracto, origina un valor nuevo en las formaciones sociales y económicas antagónicas de clase.
El trabajo vivo de los productores es la principal fuente de existencia de quienes laboran y también de quienes los explotan.
Características del Fetichismo y Capitalismo en el trabajo vivo, no objetivado
El fetichismo de la mercancía resume la separación de quien produce los medios de producción, a manera aparente y en concreta dominación del trabajo muerto sobre el trabajo vivo. Establece una relación social que se percibe como relación entre cosas a través de individuos.
La separación del productor de los medios de producción se expresa claramente en el capitalismo, en donde la separación completa del individuo productor relacionado a los medios de producción se concibe como la precondición para que exista la explotación capitalista. Esta se crea en el antagonismo social de la burguesía, el proletariado y la clase que se adueña de los medios de producción en la forma de capital.
El proletariado se percibe como la clase desposeída de cualquier medio de producción y que es forzada a ofertar su trabajo vivo como mercancía.
Dentro del capitalismo, la apropiación del ambiente deviene alineación acumulativa y absoluta. Esto significa que es una manera de producción en la cual el ser humano se utiliza como instrumento para desenvolver otros instrumentos, en vez de ser utilizado como instrumento de desenvolvimiento humano.