El vino es una bebida alcohólica que resulta de la fermentación parcial o total del zumo de uvas maduras. Se compone de un 84 a 88 por ciento de agua; y de un 7 y 18 por ciento de alcohol, el cual proviene de la propia fermentación de las uvas, lo cual aporta el aroma característico del vino y el cuerpo.
Contienen además azucares que le dan mayor sabor, sustancias volátiles que brindan aroma; taninos que aportan textura y color al vino; y contiene ciertos ácidos que dan mayor sabor a la bebida.
Según la graduación de cada uno de estos componentes y el tiempo dado a la fermentación de las uvas, es lo que influye en la variedad de vinos existentes en la actualidad a nivel mundial, donde también el tipo de uva, el suelo donde se cultivó, y el clima, influye también en la calidad final del vino.
El vino se prepara con el prensado de las uvas, las cuales liberan un jugo rico de azúcares que da paso a la fermentación debido a las levaduras que se transportan por el aire, mas las levaduras que se le añaden a este zumo. Durante la fermentación el zumo se convierte en vino cuando se transforman los azúcares fermentables en dióxido de carbono y en alcohol rompiendo así la fermentación.
Los vinos generalmente tienen un contenido de alcohol que varia entre un 7 y un 16 grados por volumen, ahora bien, en aquellos vinos dulces el alcohol, que registra oscila entre el 15 y el 22 por ciento; y en los vinos embotellados se registra entre 10 y 14 grados de alcohol.
En cuanto a preferencias, el vino tiene mucho mas popularidad social que otros tipos de bebidas, como el whisky, la cerveza e inclusive bebidas exóticas como el brandis.
Tipos de vinos según la fermentación dada al vino en la madera y su tiempo
Vino joven
Estos tipos de vinos son los que solo son fermentados por menos de seis meses. De estos se pueden encontrar vinos rosados, tintos o blancos.
Vinos con crianza
Se trata de los vinos que duran fermentándose mínimo seis meses en la madera y luego duran otro período de fermentación dentro de la botella. De estos se destacan los vinos tintos y en segundo lugar los vinos blancos.
De estos se pueden encontrar otros tipos de vinos, que se distinguen según el tiempo de crianza dado a la bebida, entre los cuales se destacan:
- Vino crianza: que dura fermentándose en la madera seis meses, y en botella menos de dos años.
- Vinos de reserva: que duran fermentándose en madera un año, y menos de tres años en botella.
- Vino gran reserva: que duran mas de dos años fermentándose en madera natural, y hasta cinco años en botella.
Tipos de vinos de acuerdo al color del vino
Vino tinto
Este tipo de vino se reconoce por ser de color de la piel de las uvas rojas –maduras–. Este vino toma ese color por el aplastamiento de las uvas con todo y piel, y que luego su zumo se pone en fermentación en contacto con las pieles y con algunos taninos y saborizantes, que al final dan este color que muchos lo reconocen como tinto.
Vino blanco
Este tipo de vino se obtiene al utilizar uvas blancas o maduras, o en ocasiones se emplean uvas negras tratando de evitar el contacto del zumo con la piel de las uvas. El tono de este tipo de vino es amarillento o verdoso.
Vino rosado
Son los vinos que se elaboran dejando un tiempo en contacto las uvas rojas con el zumo. También se puede conseguir este color al mezclar vinos tintos con blancos.
Tipos de vinos según la técnica de producción (vinificación)
Vinos naturales
También conocidos como vinos calmos. Estos son vinos que se hacen desde el zumo, el cual se fermenta naturalmente, y en ocasiones se le suelen añadir pequeñas cantidades de azúcar, levaduras o de sulfuros. Ofrecen un contenido de alcohol entre el 10 y el 15 por ciento. De estos se encuentran los vinos tintos, los blancos y los rosados.
Vinos fortificados o fuertes
Este tipo de vino se reconoce por su sabor. Son los vinos a los cuales se le añaden ciertas dosis de alcohol durante su producción como es el caso del brandy. El contenido de alcohol de estos vinos oscila entre los 16 y los 23 grados por volumen. Ejemplo de estos tipos de vinos es el marsala, el jerez y el oporto.
Vinos espumantes
Son los vinos que presentan dos fermentaciones, son conocidos como champagne. Estos inician un primer proceso de fermentación en la madera, y luego pasan a otro proceso dentro de la botella.
De estos se pueden encontrar vinos que se le añade dióxido de carbono para acelerar su fermentación; y los vinos que no se le añaden adictivos y que logran su fermentación de forma natural con el tiempo. Estos últimos son los de mayor calidad y por lo tanto resultan ser los más costosos del mercado.